Empujado por la oposición, el Ejecutivo de Morón informó en el Concejo Deliberante sobre las cesantías del personal municipal. Así, el secretario de Gobierno, Carlos Rebagliati, y el subsecretario de Legal y Técnica, Cristian Herrera, indicaron que la gestión de Cambiemos rescindió 176 contratos temporarios (con un promedio de antigüedad de 3 años) y despidió a 5 trabajadores de planta permanente.
Sobre un total superior a los 4600 municipales, el personal temporario representa el 35 por ciento. Además, tras idas y vueltas – se negaron a difundir públicamente los motivos de no renovación contractual -, los funcionarios se comprometieron a girarles a los ediles la nómina completa de los cesanteados, con el detalle de las áreas en las cuales desempeñaban sus tareas.
La sesión, como en los informes del DE anteriores, fue extensa, pero menos agitada, aunque existieron cruces picantes entre Cambiemos y FpV – Nuevo Encuentro. El Frente Renovador tomó una posición, claramente, imparcial. Otro dato: no hubo barra. Tampoco hay que dejar pasar que en el debate quedó demostrada la situación laboral precaria de 1600 trabajadores, cautivos del poder de turno. Para revertir parte de este panorama, Rebagliatti anticipó que con la nueva Ley de Paritarias se buscará llegar a 2019 con sólo un 10% de planta temporaria.
Hernán Sabbatella, presidente del bloque FpV – NE, insistió con que hubo despidos arbitrarios e injustos de 280 personas; incluso denunció una vez más persecución ideológica
La respuesta de Herrera fue que “el Ejecutivo tiene la facultad para evaluar sobre su juicio” la continuidad de un contratado. Pero negó rotundamente persecución ideológica o política. El subsecretario puntualizó también que el sistema de organización de los recursos humanos durante la gestión anterior era “artesanal y discrecional”. “Encontramos un vínculo precario entre el municipio y sus trabajadores, situación que nos proponemos corregir en el curso de nuestro mandato”, declaró.
El kirchnerista Claudio Román corrió el foco de la cantidad de cesanteados y destacó la situación de desamparo de un desocupado. “No es un tema técnico, es político”, sostuvo.
En ese tramo fue Analía Zappulla, presidente del bloque oficialista, quien recogió el guante. En principio coincidió con Román en que el tema debatido en el recinto era político; luego puso su atención en Niñez, y tras revelar mal desempeño en sus funciones de parte del personal – con motivo del femicidio de Cinthia Laudonio -, remarcó que “hoy, el área no está vaciada”.
Estos comentarios generaron reacciones en las filas sabbatellistas. En ese sentido, Lucas Ghi consideró que “es una apreciación desatinada culpar a los trabajadores, el que debe presentarse es el intendente”. El ex jefe comunal recordó que cuando NE asumió la mitad de la planta era precarizada y que bajó “ostensiblemente” en los últimos años, aunque admitió que esta es una materia pendiente.
A su turno, el socialista Favio Martínez no ahorró críticas. Destacó que no acompañó la política de empleo sabbatellista por su “precarización” y “salarios paupérrimos”. No obstante atribuyó a una responsabilidad compartida entre FpV y el PRO la situación actual.
La conclusión de Sabbatella fue lapidaria. “Vemos como toma un gobierno de derecha el despido de trabajadores. Es un gobierno poco sensible, que vacía áreas”.
De todos modos, da la impresión que no se repetirán estas sesiones informativas, según dejó entrever Herrera. “Este gobierno no va a perder ni un minuto más en responder falsas acusaciones por parte de la oposición que encabezan un ex candidato y un ex intendente del Frente para la Victoria – Nuevo Encuentro, responsables de haber entregado el municipio en estado calamitoso y que, desde el inicio de la actual gestión, poco ha colaborado para dar respuestas a demandas históricas de los vecinos”.