El legislador nacional Leonardo Grosso en una extensa charla con Guía de Noticias expuso su visión sobre el destino de los sectores alejados de Cambiemos. Considera que el arco opositor está en condiciones de confluir en una “agenda del futuro”, que dispute con propuestas al oficialismo.
En este sentido, el diputado y referente del Movimiento Evita consideró que el recientemente anunciado acuerdo parlamentario con Libres del Sur avanza en esa línea. “Queremos hacernos eco de una agenda progresista y popular” en la bancas del Congreso, sostuvo.
“El acercamiento con Libres del Sur comenzó poco antes de la marcha a San Cayetano, en 2016, cuando habíamos empezado un diálogo entre el Movimiento Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y la CTEP, que construyó la unidad gremial de los trabajadores y trabajadoras de la economía popular”, explicó.
Desde el flamante interbloque empujarían desde un lugar popular y progresista “la agenda de género que plantee el movimiento de mujeres, desde el aborto hasta la igualdad laboral”.
Apreció como “una victoria del movimiento de mujeres que todo el arco político, incluso la derecha tradicional, tenga que hablar de los temas que ellas vienen planteando”.
Por otro lado, Grosso reconoció, “hay que asumir la bandera de la transparencia, esto lo sostenemos hasta como una nueva generación”. “Álvaro García Linera (vicepresidente de Bolivia) planteó una autocrítica en cuanto a que los gobiernos populares no deben tener debilidad moral. No puede haber hechos de corrupción, porque es un problema de democracia y el capitalismo”, sostuvo el legislador, en una implícita aceptación de la falta de transparencia en los gobiernos kirchneristas.
LA BÚSQUEDA DE LA UNIDAD
Grosso cree que las movilizaciones de diciembre marcaron un quiebre, ya que “se logró una mayoría circunstancial” en contra del proyecto de reforma previsional. Y aunque la ley fue sancionada, piensa que habrá una nueva relación de fuerzas entre oficialismo y los bloques opositores.
¿La unidad política con Libres del Sur se traducirá en una electoral?
La militancia del arco opositor demanda fuertemente la unidad. Debemos encontrar los mecanismos que nos permitan la confluencia, pero debe tener contenido, ser programática. Para qué querríamos ser gobierno.
¿En el diciembre pasado se gestó “la” oposición al macrismo?
Sin duda hay un antes y un después. Es la primera medida que el Gobierno tomó en contra de los sectores populares en la pagó un costo. Eso modifica la relación de fuerzas entre el campo opositor y el oficialista. La marcha del 21F no hubiera sido posible sin diciembre.
¿El Evita talla en la tan mentada discusión sobre la unidad del peronismo?
Sí, pero hay que hacer la unidad del peronismo, el progresismo, los movimientos sociales y más. Debe ser una unidad más diversa y contradictoria. Hay que expresar la diversidad y contradicciones de la sociedad para ganar.
¿Coincide con cierto diagnóstico que las organizaciones deben replantearse las estrategias con las que enfrentan las medidas oficiales?
Es la discusión de los anteriores dos años. Deberíamos dejar de construir minorías intensas y testimoniales, que pierden batallas, pero que dicen la verdad con el índice levantado, y tenemos que construir mayorías circunstanciales que derroten al macrismo. Así se logró la Emergencia Social, en la que convergieron desde La Cámpora, nosotros, el massismo y hasta Pichetto.
¿Cuáles son las dificultades para alcanzar ese objetivo?
Es difícil articular una agenda común. Pero, desde diciembre quedó claro que hay que construir mayorías circunstanciales. Perdimos dos años discutiendo lealtades y traiciones, pero ahora tenemos que pensar la agenda del futuro. Hasta hoy logramos confluir en una defensa común, pero en adelante tenemos que construir una ofensiva y eso se hace con una agenda concreta que haga discutir al Gobierno.
LOS MOVIMIENTOS SOCIALES “VINIERON PARA QUEDARSE”
¿Por qué al Gobierno le conviene haber llegado a este acuerdo de la Emergencia Social, cuando en principio parecía que sería más duro con las organizaciones populares?
Fue una sorpresa. Uno prejuzgaba que un gobierno de derecha tendría una política más reaccionaria con las organizaciones sociales. Pero creo que vio el poder de fuego de las organizaciones y entendió que sus reclamos eran legítimos. Prefirió encauzar el reclamo organizadamente antes que se desborde. Y también el acuerdo se prefirió por parte de los sectores populares, porque no queremos volver a las imágenes de hambre de otras crisis. No queremos que el pueblo sufra sino más bien que avance en conquista de derechos. Así entendemos la democracia.
¿Por qué se llegó al final de la etapa kirchnerista con alta pobreza y con la permanencia de las organizaciones de excluidos, a pesar de los años previos de crecimiento y cierta redistribución?
El gobierno anterior sostuvo equivocadamente que el crecimiento del mercado interno incorporaría trabajadores excluidos al mercado formal. Crecieron la economía y el empleo, pero el sector informal también porque cambió el capitalismo, no sólo acá sino en todo el mundo. El salto tecnológico hace que se produzca más con menos empleados. Esa discusión la dimos en el kirchnerismo y de hecho nos dieron la personería recién el 9 de diciembre de 2015. Y la discusión sigue abierta, promovida por el Papa para que el sector informal articule con el sindicalismo, y que los Estados los protejan con derechos. La economía popular vino para quedarse.
LA INSERCIÓN EN SAN MARTÍN
A pesar de su labor a nivel nacional, Leonardo Grosso no se desentiende de la realidad de San Martín, su patria chica. Siempre al lado de Gabriel Katopodis, ve al intendente pejotista “con ganas” en este año de transición, aunque admite que “todavía él está en una etapa de pensar en torno al futuro”.
Al igual que en el nivel nacional y provincial, apuesta a una unidad para blindar el distrito de una factible victoria de Cambiemos en 2019. “Si ganara el PRO, tendría una gestión larga”, alerta.
El Movimiento Evita está insertado en la gestión local, a través de la Subsecretaria de Desarrollo Territorial, que articula la tarea social entre organizaciones y entidades, y tiene fuerte presencia en el Área Reconquista.