En el hospital interzonal Eva Perón, ubicado en el municipio de San Martín, un grupo de médicos fue sancionado por una falta que indignó tanto a vecinos como autoridades sanitarias.
Gracias a la denuncia de vecinos, la Policía constató que hacían una fiesta clandestina, con música y baile, adentro del edificio ubicado sobre la ruta 8. Ocurrió entre la noche del viernes 9 de julio y el sábado 10 por la madrugada, en una sala de diagnóstico por imágenes.
El insólito episodio ocurrió en el ex Castex, y a causa de esto suspendieron a 15 empleados, entre personal médico y no médico. La música se escuchaba desde el exterior, al punto que fue detectada por vecinos del lugar, y personal de seguridad del centro de salud disolvió la reunión.
“Las explicaciones que dieron fueron que se habían juntado a comer y pusieron música o que la televisión estaba alta”, dijo a TN la doctora María de los Ángeles Carmona, directora asociada del hospital. “Para nosotros no hay ninguna explicación, en medio de una pandemia, por más que se hayan juntado a comer”, remarcó.
Las autoridades se mostraron indignadas con el episodio y aseguraron que hubo sanciones. “Para la gente que trabaja tanto adentro del hospital, en las terapias intensivas, en la guardia, unidad coronaria, es una falta de respeto esto. También para quienes vienen a atenderse. Estamos tristes, indignados, enojados”, sostuvo.
“Por eso se actuó preventivamente, sancionándolos con 10 días de suspensión mientras se está haciendo el sumario que a cada uno le corresponda”, indicó Mariano Bruñen, también director médico asociado.
Además, detalló que los participantes de la reunión pertenecían a diferentes sectores y era gente joven en su mayoría. «Es un sector muy reducido dentro del personal”, aclaró. “Los citamos a todos inmediatamente y más allá de comentarles la sanción les preguntamos cómo se atrevían a hacer semejante barbaridad”, contó.
“Trataron de minimizar los hechos. El hospital tiene su comedor, no hay necesidad de hacer en un sector determinado una reunión de este tipo. Creo que fue un error, y no se dieron cuenta de la magnitud de lo que estaban haciendo”, agregó Bruñen.
En el centro médico provincial trabajan unos 1.800 empleados, de los cuales ocho murieron desde el inicio de la pandemia en el país.
“Más allá de que haya tomado estado público, es un hecho que no podemos permitir. Las medidas se tomaron antes de que trascendiera esto. El hospital es parte de nuestra vida y nos avergüenza tener que hablar de este episodio”, cerraron.