Judiciales: tregua con Vidal hasta agosto

Pablo Abramovich, secretario general de la AJB, valoró el 32.5 % de incremento salarial, pero espera una reapertura de paritarias. Opinión sobre Ferrari. Qué dijo de las cúpulas sindicales.

Tras quince semanas de negociaciones desgastantes, 28 días de huelga que frenaron la Justicia y 12 movilizaciones que tomaron visibilidad, la Asociación Judicial Bonaerense logró una recomposición salarial de 32.5 por ciento. “Un logro sumamente positivo teniendo en cuenta el contexto y la dinámica, una de las luchas más largas y las más difíciles que tuvimos en los últimos años”, apreció Pablo Abramovich, secretario general de la AJB, en charla con Guía de Noticias.

Sin embargo, “el número final no nos deja contentos, la evolución inflacionaria va a ser superior”, admitió. “Por eso consideramos relevante la clausula de apertura de discusiones en agosto” donde “hay un piso de 3.5 pactado y garantizado”, afirmó.

El tira y afloje con el gobierno provincial, según Abramovich, puso en evidencias rispideces entre el Ministerio de Justicia, entonces encabezado por Carlos Mahiques, y el de Economía a cargo de Hernán Lacunza. “Mahiques no hubiera sido designado en el cargo si se sabía que no iba  a continuar por una cuestión formal”, dedujo el líder de los Judiciales sobre el funcionario renunciante. “Aunque el motivo de su salida es difícil de identificar, se veían diferentes lógicas entre los ministros de Hacienda y Justicia”.

Asimismo, consideró la asunción de Gustavo Ferrari como “un giro que va de buscar a un miembro de la carrera del Poder Judicial, para ahora apostar por un hombre de la política, con determinada vinculación al macrismo a nivel nacional”, en referencia a la cercanía de ex denarvaista con Daniel Angelici.

LUCHAS SINDICALES

En estos primeros meses del gobierno de María Eugenia Vidal se observó una creciente unidad de los sindicatos de empleados públicos, desde ATE hasta los docentes, pasando por médicos y judiciales, entre otros.

Alertados por el cambio de signo político de la Gobernación y la difícil coyuntura económica, “el punto de inflexión fue cuando hace dos semanas nos movilizamos más de 50 mil trabajadores del Estado que reclamamos por los conflictos salariales y contra la sanción de la ley de Emergencia Administrativa que avanza sobre nuestros derechos”, resaltó Abramovich.

Desde su óptica, este proceso fue clave “para que la gobernadora analice el costo político de los conflictos y ceda porcentajes en las paritarias”. Pero, indicó que la señalada ley, aprobada semanas atrás, “permite al Ejecutivo provincial reinstalar la figura de la precarización de la condiciones de trabajo”, reemplazando “al empleado del Estado con estabilidad, jerarquizado y con un salario discutido en paritarias”.

Ante este contexto, el dirigente gremial dijo: “Creíamos que era necesaria una medida muy fuerte de parte de todas la centrales sindicales ante el proceso de transformación económica que se produce en la Argentina, para defender fundamentalmente las fuentes de trabajo”.

Y cargó contra la burocracia sindical. “Lamentablemente los intereses de las CGT no dan a los trabajadores la respuesta contundente y masiva que deberían haber recibido. Los líderes sindicales no han estado a la altura de las circunstancias”.  Por lo tanto calculó que la movilización de (solamente) las dos CTA para hoy tendrá un impacto menor al esperado.