Así lo contó el gobernador bonaerense en redes sociales: “En Tigre, recorrimos la planta de
Volkswagen, que retoma su producción bajo estrictas normas de prevención del coronavirus, junto al presidente Alberto Fernández”. Axel Kicillof y varios funcionarios nacionales, provinciales y comunales atendieron la “pata” económica, pero hubo también advertencias vinculadas con la continuidad de la cuarentena.
En ese sentido, las declaraciones más fuertes fueron las del mandatario bonaerense, quien contó con el apoyo explícito (político) del Presidente. Dijo que no se puede volver a la «normalidad» porque sería un «suicido colectivo», en medio de las presiones de los intendentes para que les permita la reapertura de los comercios en el Conurbano. Kicillof apenas abrió el grifo para algunas actividades industriales.
El ex ministro remarcó: «Muchos piden volver a la normalidad con esos discursos de la economía. Pero la normalidad no existe más, no se puede volver a la normalidad. Es un sueño, una fantasía o un suicidio colectivo. Porque el virus está circulando y se lo puede contener, pero no controlar».
«Por eso hay que mantener al extremo las medidas sanitarias. Y mientras reactivar el proceso productivo, pero sin correr riesgos excesivos. Eso es lo que hacemos. Todo lo demás es un experimento que puede llevar al fracaso», agregó, dando pistas de los anuncios que se se vendrían el próximo fin de semana.