Frente a los recortes presupuestarios del gobierno nacional, centros de estudiantes, rectores, gremios y miles de personas que adhirieron a la consigna marcharon el martes 23 de abril en defensa de la educación pública estatal y el sistema universitario. Asimismo, en lo que va de 2024, ya hubo cuatro paros docentes y se esperan muchos más en caso de no encontrar respuestas.
En ese sentido, Guía de Noticias consultó a estudiantes universitarios para conocer sus puntos de vista. Felipe Patocchi, de Somos Libres Derecho – UBA (agrupación liberal), opinó que “la jornada se volvió más de tinte político, la CGT o movimientos piqueteros no tenían que haber estado”, y en coincidencia con declaraciones del oficialismo consideró que “hay que auditar la universidad, para saber si hay error de presupuesto o de mala administración”.
“La educación pública es muy importante. En los últimos años no se le dio mucha atención a la educación y se la usó como centro de adoctrinamiento o para cosas que no eran debidas. Por otro lado, no hubo tal recorte presupuestario. Hay mucha mentira dando vuelta en torno a este tema”, señaló.
Otros integrantes de esta agrupación, Iara Rivero Morales y Felipe Romero Sívori, agregaron, “desde hace décadas, la educación pública en Argentina no está a la altura de lo que los argentinos merecemos”, y aceptaron el magro dinero que llega a las universidades: “El recorte que hizo el gobierno responde a una necesidad urgente de poner las cuentas públicas en orden y de corregir los desmanes que han caracterizado a las últimas gestiones”.
Por su lado, la estudiante de UNSAM de la Licenciatura en Relaciones Internacionales Florencia Porro, integrante de “La Marea”, analizó la realidad del sector. “El objetivo de este Gobierno es restringir y llevar adelante un plan económico que representa hambre para muchos argentinos; la educación es una variable de ajuste. Estamos frente a un neoliberalismo recargado, vienen a hacer daño”.
Sobre el funcionamiento de la UNSAM, detalló: “Hace rato que reduce gastos, tenemos dos entradas cerradas porque no hay personal de seguridad, no están garantizadas las condiciones de higiene y nos manejamos con el presupuesto del año pasado. Si esto no cambia de rumbo, lamentablemente, comenzará a recortarse el salario de los docentes y el tiempo de las clases”.
A nivel local hubo una convocatoria el 18 de abril; hicieron un “ruidazo” y una clase publica en la Plaza de San Martín.