Tras el despido de empleados contratados al servicio de bloques de la oposición, concejales de San Isidro acusan al presidente del HCD, Andrés Rolón, de intentar disciplinar al órgano colegiado. Según los decretos de baja de servicios, ConVocación por San Isidro, Unidad Ciudadana, UCR y Unión Cívica (Carlos Castellano) no contaban oficialmente desde el 7 de junio con asesores ni secretarios de bloque. Pero, los empleados se enteraron el jueves pasado de dicha decisión.
“El fin es disciplinarnos, dificultarnos el trabajo y frenarnos. Nos quieren quitar las herramientas para analizar lo que el intendente está haciendo, como cuando archivaron el proyecto de Oficina Anticorrupción”, acusó el titular del bloque Con Vocación, Manuel Abella Nazar, ante Guía de Noticias. El vecinalismo informó que perdió a 22 trabajadores, que van desde asistentes hasta profesionales que asesoraban en el estudio de normativas y la elaboración de documentos.
Por su parte, el kirchnerista Marcos Cianni agregó que fueron dados de baja 15 contratos ligados a su espacio. “Pedimos la reincorporación de los trabajadores. No hay ñoquis, hay un número común y normal para ejercer la tarea que nos encomendaron los vecinos y vecinas cuando nos votaron. Se puede corroborar en los casi 100 proyectos que presentamos desde diciembre”, remarcó.
¿Cuál es la salida al conflicto? Por un lado la negociación. En la tarde del jueves, representantes de los bloques afectados se reunieron con Rolón para pedir explicaciones y reclamar la reincorporación. Cianni participó y aseguró que “en vez de hablarnos de los trabajadores nos metieron temas legislativos”. Por eso remarcó que “no podemos discutir ni negociar nada con el trabajo de nuestros compañeros y compañeras de por medio”.
Abella también rechazó discutir proyectos con el empleo de sus asesores en juego. “No comprometeremos nuestra independencia política, lo más valioso que tenemos”. Al mismo tiempo, desde las cercanías de Carlos Castellano acusaron a Posse de intervenir el Concejo Deliberante.
Carlos Juncos, del monobloque UCR-Cambiemos, estaba en Rusia desde mediados de junio. Al ser informado que su bloque también se quedó sin contratos voló hasta Buenos Aires y arribó el sábado.
La otra salida al conflicto es la judicial. Mientras se intenta que las autoridades del HCD reviertan la determinación, los ediles afectados apuraron una serie de amparos que aducen despidos injustificados. “Otra opción que manejamos es impugnar el acto administrativo, que no tiene ninguna fundamentación. Es una determinación unilateral y arbitraria. Y analizamos si corresponde una denuncia penal por abuso de autoridad”, acotó Abella.
Por su lado, en declaraciones a otros medios, Andrés Rolón aseguró que apenas asumido advirtió un incremento en las categorías y en la planta de esas fuerzas políticas. Sostuvo que propuso consensuar modificaciones y al no encontrar respuestas determinó dar de baja por decreto 150 contratos otorgados a la oposición. Lo hizo con fecha al 7 de junio, pero nunca lo notificó. Los despedidos concurrieron tres semanas a puestos de trabajo a los que oficialmente no estaban más asignados. Sólo pudieron enterarse de su desafectación al verificar las cuentas sueldos el jueves.
En cambio, las bancadas del Partido Justicialista y del Frente Renovador no sufrieron mermas en su personal. Sus miembros aseguraron que no estaban alertados sobre la movida.
MANIFESTACIÓN Y “OCUPACIÓN PACÍFICA”
Por su parte, la edil de UC Celia Sarmiento consideró que “no tenemos empleados sino compañeros que ofician de colaboradores”. En la asamblea efectuada en la puerta del Concejo Deliberante también remarcó que “los trabajadores están para ayudarnos a cumplir la promesa que le hicimos a los vecinos de San Isidro, que es ser su voz”.
Sólo los despedidos de este bloque realizaron el acto de protesta y permanecieron el fin de semana en el edificio de 25 de Mayo al 400. Recibieron el acompañamiento de representantes de ATE, CTA, Suteba San Isidro y Judiciales. Los trabajadores y los concejales del espacio kirchnerista se habían afiliado al sindicato de los estatales, pero por avatares burocráticos nunca fueron oficializados bajo el paraguas gremial.