El presidente de la Nación, Alberto Fernández, encabezó el anuncio sobre la nueva fase de la cuarentena por el Covid – 19. Acompañado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el primer mandatario sostuvo que en el Área Metropolitana de Buenos Aires se irá a una apertura escalonada hasta el 2 de agosto. Probarán los resultados y evaluarán si se puede continuar en esa línea o se deberá retroceder.
Lo resumió de esta manera: “Del 18 de julio al 2 de agosto vamos a tratar de volver a la vida habitual en este nuevo mundo que nos exige cuidados diferentes. Lo vamos a hacer escalonadamente y mientras tanto vamos a seguir trabajando en fortalecer el sistema de salud y las investigaciones que tenemos para producir los insumos críticos que faltan”.
Fernández compartió nuevamente estadísticas e hizo comparaciones con otros países. En cuanto a la tasa de mortalidad, en Argentina hay 46 fallecidos cada 100 mil habitantes; respecto al tiempo de duplicación, los nuevos datos muestran que actualmente se ubica a 23 días, un dato contrastante con los más de 3 mil positivos diarios. Hoy, el 89% de los contagios ocurren en el AMBA.
«En estos 14 días, donde se observa un aumento de casos y de muertos, aun así estamos en términos comparativos en una situación buena», dijo, y reveló que “todos quisiéramos superar este tiempo rápidamente y empezar enfocarnos en las cosas que nos hacen falta. Siempre supimos que tenemos que afrontar una lucha larga, que no es simple, que sabemos cuándo empezó pero no cuando termina”.
Además, destacó que en otros lugares “hubo marchas y contramarchas. La mayor preocupación que siempre tuvimos fue que el sistema de salud esté preparado para afrontar los casos”.
“Estamos muy lejos de pensar que la situación está superada y necesitamos tener presente que el riesgo está todavía latente y no es que el riesgo solo esté concentrado en el AMBA. Debemos extremar nuestros cuidados para que podamos controlar la situación”, señaló. Tanto el jefe de Estado como Larreta y Kicillof apelaron varias veces a la responsabilidad social.
En ese sentido, el Presidente añadió, “les pido a todos que tengamos en cuenta que del total de casos confirmados, el promedio de contagios es de 37 años, y le quiero hablar a esa gente. No son inmunes, el contagio puede llegarnos a todos. El promedio de edad de fallecimiento es superior. Le pido que todo aquel de más de 60 años y todo aquel que tenga enfermedades prevalentes siga aislándose y cuidándose. Si hay que volver atrás, volveremos atrás, y si hay que ajustar más, volveremos atrás”.
Uno de los comentarios más polémicos, que trajo repercusiones diplomáticas, apuntó otra vez a la comparación: “Todo el esfuerzo que hemos hecho no fue inútil y por mucho que nos pese esa sensación de encierro y los problemas que apareja este aislamiento, es el que nos permite no caer a la crisis que hubo en el país vasco, de no caer en elegir quién vive y quién muere”.
El anuncio se extendió dos horas, incluyó una mini ronda de preguntas de periodistas, y las videoconferencias de los gobernadores Jorge Capitanich (Chaco), Gerardo Morales (Jujuy) y Arabela Carreras (Río Negro).