Jorge Laviuzza es el presidente del Concejo Deliberante de Morón hasta diciembre. El dirigente regional del Frente Renovador finaliza segundo mandato, por lo tanto por la ley bonaerense 14836 no puede reelegir. De todos modos se encuentra en estos días de definiciones de listas muy atareado. Algo es evidente, no quedará desocupado.

El massismo cuenta en la actualidad con tres bancas, dos ediles ingresaron en 2019 – en total entraron en esa elección seis concejales del Frente de Todos -. La aspiración del sector es que ese número sea el piso en las legislativas 2021.

¿Qué balance hace de su gestión en la Presidencia del HCD?

No teníamos la especulación de hacer las cosas bien para reelegir o seguir en la Presidencia. Lo que hicimos durante los últimos dos años, los más críticos del mundo no sólo de Argentina, fue en función de nuestra impronta, que el Concejo esté a disposición de sus vecinos y vecinas. Claramente, queríamos darle otra impronta en cuanto a las diferencias partidarias.

¿Cómo le gustaría ser recordado por su paso en este cargo institucional?

La primera cosa es que acá no estuvimos becados, que vinimos a la función pública y la ejercimos con total plenitud todos los días. Me parece importante que digan de nosotros que trabajamos.
La otra cuestión tiene que ver, claramente, con la relación con la democracia, que es lo que siempre nos impulsó. Somos profundamente democráticos y peronistas.
Conseguimos que este Concejo, en el peor de los mundos, deje afuera las miserias, que siempre existen, y pudimos todas y todos juntos colaborar con la comunidad.

¿Siente que creció como dirigente político en este cargo?

Lo que puedo decir es que pude utilizar todo lo que había aprendido en mis largos años de militancia. Lo usé y entiendo que fue una buena herramienta.
Después, si fui bueno, malo, mejor o peor, será la opinión de mis compañeros de bancada primero, de mis colegas concejales y concejalas después y, entiendo, la más importante será la opinión de la sociedad.

¿Tiene idea hoy cómo sigue su futuro político?

En política nunca se jubila nadie y cuando quieren jubilar a alguien vienen los problemas. No me gustaría ser yo quien jubile a nadie ni tampoco quisiera que lo intenten conmigo, más allá de que hay contextos. Aunque la política no pasa por los indispensables y hay que dejar de mirarse el ombligo.

¿Tiene propuestas?

De parte de mis compañeros de militancia o de los compañeros que me conducen, tienen más idea de mi futuro que yo. A mí me gustaría seguir ligado al territorio, porque es lo que hice toda mi vida. Para mis vecinos soy Jorgito, que compra en Morón, que vive en Morón sur.

¿Coincide con quienes dicen que esta es una elección bisagra?

Me parece que es importante, porque los procesos de modificación de realidades de las personas, cuando tienden a dar derechos, llevan varios años. Los procesos políticos, como el que nosotros queremos implementar son largos de conseguir. Los procesos que vienen a destruir, con cuatro años les alcanza.
Al revés de lo que puede pensar algún sector más duro de la oposición, que estamos a 7 diputados de ser Venezuela, yo creo que estamos a 14 diputados para hacer una elección que nos permita continuar con un proceso político de darle más dignidad a nuestro país, de mostrarle a la oposición que se puede hacer política sin hacerle daño a la gente.
Más que ganar, lo que me interesa es que, en algún punto, pierdan quienes militaron la anti vacuna, quienes se ponen contentos cuando tenemos cien mil muertos.

¿Cómo está la situación de la conformación de la lista del Frente de Todos en Morón, donde conviven varios espacios?

Entiendo que no va a ser traumático. Obviamente, en el momento de cierre de listas no hay lugar para todos. Lo que hay que entender es si es importante que estemos juntos en función de una lista o de un proyecto político.
En 2019 fue un frente electoral que nos permitió derrotar al macrismo. En esta oportunidad entiendo que ese frente electoral tiene que haber cambiado, modificado su esencia y se tiene que convertir en un frente político.

Dentro del frente, hay tres o cuatro espacios que disputan fuerte el poder, La Cámpora, Movimiento Evita, el massismo…

Entiendo que va a primar la lógica. Siempre es subjetivo quién cree que tiene que ser o quién cree que debe tener más lugares que otros.

¿Decide el intendente Ghi?

Creo que sí, que hay un equipo de gobierno, y nosotros nos sentimos parte también de la decisión. Pensamos que el Frente Renovador le dio gobernabilidad; en primer lugar decidimos en 2019 no presentar lista cuando podríamos haberlo hecho y después un acompañamiento pleno en la campaña.
También está el capital político, es Malena Galmarini quien continúa con las obras de cloacas; es Martín Marinucci quien va a hacer cuatro pasos a nivel en el distrito.

¿Eso significa que el massismo tiene reservado un buen lugar en la boleta?

Espero que sea más de uno. Espero, con el capital político que nuestro espacio incorporó a la gestión, a la responsabilidad, los consensos, entiendo que nos tiene que ir bastante mejor que en 2019.