Tras aprobarse en general la llamada Ley Ómnibus en la Cámara Baja, desde Greenpeace expresaron “total rechazo a esta regresión ambiental, que pone en serio riesgo a ecosistemas fundamentales para la vida humana como los glaciares y los humedales”.

Desde la organización manifestaron que continuarán exigiendo que las leyes ambientales no sean modificadas, de cara a la votación de los artículos en particular.

De las modificaciones propuestas a las leyes de Bosques, Glaciares, Quemas y de Manejo del Fuego, la única que se excluyó del texto fue el desfinanciamiento de la Ley de Bosques. Sin embargo, los cambios en el objeto de la Ley de Glaciares para habilitar a proyectos mineros e hidrocarburíferos en el ambiente periglacial pondrán en riesgo a las reservas de agua dulce.

“Lo que ocurrió es un voto vergonzoso para los glaciares y los humedales”, sostuvo Diego Salas, director de programas de Greenpeace Andino. “La Ley de Glaciares fue un hito ambiental no sólo para Argentina, sino para la región. Se trata de una ley pionera que pone el foco en la protección a los glaciares y al ambiente periglacial como reservas estratégicas de recursos hídricos para el consumo humano, y constituye a los glaciares como bienes de carácter público”.

También, desde la organización advierten por las modificaciones en la Ley de Quemas, y la Ley de Manejo de Fuego, que afectarán directamente a humedales y pastizales.

Los cambios en la Ley de Quemas introducen que las autorizaciones para quemas deberán ser expedidas en 90 días y, si eso no ocurriese, se podría considerar una autorización tácita. A su vez, e el proyecto derogan artículos en la Ley de Manejo del Fuego que implicaban prohibiciones en la venta o el tipo de uso de la tierra posterior a una quema.

“Los incendios en bosques, humedales y pastizales cada vez son más recurrentes. En la actualidad, hay varios puntos de la Patagonia bajo fuego. El Parque Nacional Los Alerces ya perdió más de 2.000 hectáreas. Los recursos a la fecha son insuficientes para combatir los fuegos, se necesita mayor infraestructura y brigadistas”, señaló Salas, y añadió que “la flexibilización de estas leyes ambientales sólo facilitará que haya más incendios, en su mayoría intencionales”.