Continúa la eliminación de la tracción a sangre en San Fernando. En ese sentido, un vecino intercambió su yegua –“Petisa”- y a su potrillo –“Bandido”- por una nueva moto eléctrica con la que podrá seguir trabajando; en tanto, los animales irán al Centro de Rescate y Rehabilitación Equino (CRRC) donde tendrán una mejor vida y estará cuidado.
El intendente Juan Andreotti, quien acompañó el momento del intercambio, expresó: “Nos reunimos nuevamente para liberar a dos caballos. Agradezco a Antonio por entender, comprender y pensar en sus caballos, permitiéndoles una mejor calidad de vida. Hoy recuperan su libertad yendo a un predio muy grande en Escobar, donde vivirán libremente”.
“Esto es un día a día de concientizarnos que los animales son seres sintientes; tenemos que pensar en ellos y trabajar entre todos los vecinos y vecinas para cuidarlos. Es una alegría que avancemos con este programa”, concluyó el jefe comunal.
Y Santiago Aparicio, presidente del Concejo Deliberante, agregó: “Es una alegría aplicar la Ordenanza sobre Tracción a Sangre que mandó el intendente al HCD de San Fernando y fue votada por unanimidad hace dos meses. Gracias a ella y a la decisión política, otro caballo más gana su libertad después de tirar del carro durante 12 años. La ‘Petisa’ y su potrillo de 20 días ‘Bandido’, el nombre que le puso Antonio, recuperan su libertad”.
Además, señaló que “Antonio cedió los dos caballos para que ‘Bandido’ desde chiquito tenga la libertad que merece. Hoy vinieron dos proteccionistas a acompañar también, con los que trabajamos en conjunto a la vanguardia para que cada animal tenga el tratamiento que se merece. Lo más importante de todo esto, aparte de una vida mejor para los caballos, es que a cada persona que trabajaba con su carro le damos la posibilidad de tener un carro eléctrico para que siga trabajando y llevar el alimento a su familia”.
Y el vecino que entregó su caballo, Antonio Pereira, dijo, “entrego mi carro y mi caballo que se va en libertad por lo que hizo el municipio que nos da un carro eléctrico. Me parece bien que los caballos se vayan en libertad y que descansen bien cuidados. Tengo a Petisa hace 8 años, tuvo cría hace 20 días. Duele en el alma entregarlo, pero van a estar mejor”.
“Me gusta la moto, es más rápida, pero iré de a poco. Desde chico juntaba chatarra, vendí leche, huevos, verdura, siempre a caballo. Me gustó la propuesta del municipio, por eso vine y doné el caballo, que va a estar bien cuidado porque conozco hace años a la gente que se lo lleva”, finalizó Antonio.