Las victorias y derrotas en las elecciones municipales bonaerenses suelen responder a múltiples factores que no siempre están atadas únicamente a la dinámica de la política local. Las PASO dejaron una particularidad: todos los intendentes que dieron el salto al gabinete nacional de Alberto Fernández tuvieron un mal resultado en su pago chico y la mayoría cayó en derrota ante Juntos.

El ministro de Fernández que mejor parado salió en su municipio fue Jorge Ferraresi, a cargo de la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat. En Avellaneda, el Frente de Todos se impuso con el 42% de los votos, con Magdalena Sierra, esposa de Ferraresi, como primera precandidata a concejal. De todos modos, la diferencia con Juntos, que consiguió el 35,4% de los votos, estuvo lejos de las victorias arrolladoras a las que está acostumbrado Ferraresi en cada elección distrital.

Peor fue la suerte de Gabriel Katopodis, quien en 2019 dejó la Intendencia de San Martín – en manos de Fernando Moreira – para asumir al frente del Ministerio de Obras Públicas. Juntos, con tres listas, cosechó casi el 40% de los votos, contra el 35% del Frente de Todos, que llevó como primera precandidata a Nancy Capelloni, esposa de Katopodis y funcionaria municipal.

Katopodis y Ferraresi están al frente de ministerios que administran cuantiosos fondos que se traducen en obras, lo que hace más llamativa su mala performance electoral, al tiempo que les dan más herramientas para mejorar sus chances en noviembre.

Aunque recién llegado al gabinete, también administra una caja codiciada el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, que semanas atrás dejó la Intendencia de Hurlingham para reemplazar al saliente Daniel Arroyo. Al cierre del escrutinio provisorio y con el 99% de los sufragios contabilizados, la boleta de concejales que Zabaleta acordó a último momento con La Cámpora lograba remontar una derrota y se imponía por apenas 400 votos sobre Juntos: 37% a 36,6%.