Como hace una semana, Alberto Fernández recibió en Olivos a los intendentes de Hurlingham, Juan Zabaleta, y de Vicente López, Jorge Macri. Esta vez, el Presidente mantuvo con los jefes comunales una «reunión reservada» que no quedó registrada en fotos, a diferencia de la anterior, cuando se habían encontrado para intercambiar opiniones sobre el impacto del coronavirus.
Zabaleta (Frente de Todos) y Macri (Juntos por el Cambio) aceitaron una interlocución directa con el mandatario. Portavoces de otros intendentes del oficialismo y de la oposición, Fernández se siente cómodo trabajando con ellos y con ambos intercambia mensajes y llamados casi a diario.
De hecho, en las últimas horas, ambos intendentes se mostraron juntos en televisión para defender las medidas del Gobierno para sostener la cuarentena. Del otro lado, el Presidente destacó en sus últimas intervenciones públicas el rol de los intendentes del Conurbano, a quienes calificó de «fundamentales».
Entre los jefes comunales hay preocupación por la situación financiera. Aunque acompañan la decisión de extender la cuarentena, reclaman por recursos para afrontar gastos corrientes, ante la caída en picada de la recaudación.
En la reunión de la semana pasada habían abordado las acciones de contención social y sanitaria en la provincia de Buenos Aires; habían repasado también los detalles del decreto presidencial que facultó a los jefes comunales para la fiscalización y el control de precios.
