Macri realizó un balance de gestión por cadena nacional

El Presidente eligió un instrumento de comunicación que no había usado en los cuatro años de gobierno. Algo de autocrítica y repaso de acciones positivas. El futuro en el Congreso.

En un extenso mensaje por cadena nacional -la primera de su presidencia- Mauricio Macri hizo un balance de su gestión de los últimos cuatro años. En el apartado Calidad Democrática, el Presidente fue contundente: “Dejamos un Estado en el que es más difícil robar la plata de los argentinos”.

“Los argentinos sufrimos durante mucho tiempo las consecuencias de la corrupción en el Estado, en parte porque el Estado no se controlaba a sí mismo. Después de cuatro años de reformas, dejamos un Estado en el que es mucho más difícil robarle la plata a los argentinos, siempre habrá pillos y ladrones, en todos los gobiernos, pero el Estado tiene que asegurarse de que dejen las huellas marcadas y poder atraparlos”, expresó el mandatario, que termina su mandato el 10 de diciembre.

Asimismo, Macri fue tajante al decir que “el Estado funciona mejor que en 2015”, y recordó cómo recibieron la estructura: “No teníamos información ni estadísticas. Todo estaba en papel. El Estado atendía mal y gastaba mal la plata de los argentinos. Ahora tenemos un Estado más eficaz, con información pública confiable”.

En sintonía con esto, lo unió a las obras que realizadas durante los últimos cuatro años: “Todo esto lo hicimos con transparencia, sin corrupción, y precios más bajos para el Estado. Empezando y terminando las obras. Después de una década en que la norma era todo lo contrario. Corrupción, sobreprecio, obras que nunca se terminaban. Por ejemplo, estos años cada kilómetro de autopista nos costó 2.500.000 dólares. Antes costaba 4.700.000. Casi el doble. Dejamos también una revolución en nuestra manera de volar y de conectarnos como país. Cuando llegamos volar era un privilegio para pocos. Casi todas las rutas pasaban por Buenos Aires y Aerolíneas estaba en una situación crítica”.

Destacó asimismo, “me alegra y me enorgullece que hoy podamos ser un país más tolerante. Más respetuosos con los que piensan diferente”. Aprovechó para resaltar que “ser presidente fue un honor y una responsabilidad inmensa», y recordó: “Intenté en todo momento estar al servicio de todos, buscando la mejor manera de resolver nuestros problemas, lo más antiguos y los más nuevos. Quise escuchar todos los puntos de vista. Para elegir el mejor y evitar equivocarme. Y cuando me equivoqué busqué corregir mis errores lo más rápido posible. Y siempre les dije la verdad”.

“Ya no hay lugar para liderazgos mesiánicos. Vivimos cuatro años de libertad total de expresión y de prensa. Sin guerra contra el periodismo ni ataques del gobierno a quienes piensan distinto. Es un logro colectivo que nos merecemos mantener. En estos años, jamás critiqué a un periodista ni desmentí una información que me pareció incorrecta”, completó en lo que pareció un mensaje para los años que vienen.

FUTURO POLÍTICO

El mandatario ensayó una autocrítica: “Lamento no haber podido ofrecer mejores resultados en estos años. Nos chocamos contra la misma piedra de tantas décadas en la vida de los argentinos, el dólar. Con cada suba del dólar, venían después la inflación y el aumento de la pobreza”, indicó.

A pesar de esto, insistió con que “el esfuerzo no ha sido en vano”, y sentenció: “No perdimos cuatro años. Sólo cuando todos nos pongamos de acuerdo sobre cómo tener una moneda fuerte vamos a crecer y generar empleo”.

A futuro, adelantó, “nada nunca puede estar por delante de los argentinos. Voy a seguir acompañándolos desde la oposición. Siempre de manera constructiva y responsable. Hay una alternativa sana de poder en la Argentina. Vamos a seguir juntos con una presencia sólida en el Congreso”.

ECONOMÍA

Era uno de los puntos más esperados sobre el balance. Sin embargo, no hizo mención a la restricción a la compra de dólares que se impuso los últimos meses ni se refirió en profundidad a la deuda: “Ordenamos las bases de nuestra economía. Tenemos, por ejemplo, reservas robustas en el Banco Central. Algo que en 2015 no había. Cuando llegamos el Banco Central tenía reservas netas negativas. Hoy dejamos 20 mil millones de dólares  más de los que recibimos”.

Y añadió: “Tenemos también un dólar a un precio razonable. El próximo gobierno no va a estar obligado a sincerar un dólar ficticio, como sí tuvimos que hacer nosotros. Hace más de un año exportamos más de lo que importamos”.

Con respecto al préstamo del FMI, advirtió: “Otra confusión es sobre qué hicimos con la palta que nos dio el FMI. El 95% del préstamo lo usamos para pagar otros vencimientos de deuda en dólares. Y otra parte para reservas del BCRA. Los desembolsos del FMI tienen trazabilidad”.

“Nuestro balance externo total, que es la diferencia entre los dólares que generamos y los que consumimos es el mejor en muchos años. Reservas, superávit comercial, equilibrio fiscal, equilibrio externo, dólar competitivo, energía recuperada, menos gasto, menos impuesto. Todos esto que tenemos ahora y no teníamos en 2015 son cimientos importantes para una economía sólida que quiere crecer”, concluyó.

ENERGÍA

Macri destacó lo realizado en energía e infraestructura: “Habíamos pasado de ser un país exportador a uno importador, había cortes de luz recurrentes y casi no existían las renovables. Todos esos problemas están arreglados. En 2015, los argentinos pagaban el 15% de sus facturas de gas y hoy el 80%. Este año volvimos a exportar gas y tenemos equilibrio en la balanza energética”.

En ese ítem dijo que “aumentamos casi un 30% la capacidad eléctrica, que nos permitió bajar en un 40% los cortes de luz, porque el sistema tiene una capacidad de reserva muy superior y se adapta en los días de más calor. Dejamos un país con más energía, con inversiones en marcha, con una tarifa social para tres millones de hogares y una matriz menos contaminante».

Y cerró: “La actividad en Vaca Muerta se multiplicó y estamos cada vez más cerca de convertirnos en un país productor. La producción de gas no convencional se multiplicó por tres y la de petróleo no convencional por cuatro”.