Sobre llovido, mojado. Hace días, hay una serie de movimientos en el tablero político de Tres de Febrero. La primera ficha la movió el Frente Renovador en el Concejo Deliberante – Spalletti, Jofré, Bondaruk y Pietrantonio -, donde tendría encaminado un interbloque con Marcela “tigresa” Acuña y Julio Candia, que fueron y vinieron con el massismo. Esta situación, más la partida de Federico Ferreyra de Cambiemos, deja a la oposición en superioridad numérica.
Mucho se habla por estas horas de “falta de contención” de la conducción del PRO; otros más audaces apuntan a “incumplimientos”. Tampoco falta quienes agitan fantasmas destituyentes (léase forzar cambio de autoridades en el Concejo), algo improbable que, igualmente, no cuenta con un consenso homogéneo.
Sin embargo, todos hablan con todos. Literal. En ese sentido, tanto el intendente Diego Valenzuela como el presidente del Deliberativo, Sergio Iacovino, organizan reuniones permanentes con los representantes de todas las fuerzas políticas.
Uno de los últimos encuentros fue entre el jefe comunal y el FR. Pero lejos de limar asperezas, las cosas ahora empeoraron. Horas antes, Valenzuela estuvo en Tigre con Julio Zamora; fue acompañado por el concejal Diego Achilli, del otro bloque renovador. El macrista lo hizo público a través de Twitter.
“Con el Concejo en jaque, Valenzuela se mete en la interna del Frente Renovador”, mencionaron a Guía de Noticias. Los dardos son también para el espacio que conduce Achilli, “Sergio Massa dio la orden de unificar bloque”, recordó la misma fuente el plenario de la semana pasada, en San Fernando. Todo indica que esta historia continuará.