Marcos Cianni: «Podemos plasmar una oposición real»

El candidato de La Cámpora dice qué piensa del possismo y la oposición local. El rol de Fernanda Miño. "Queremos cambiar la concepción sobre el Concejo", asegura.

Marcos Cianni, referente de La Cámpora de San Isidro, rompió el silencio dando una entrevista a Guía de Noticias. «Todo lo definimos colectivamente con los compañeros», aclaró a este medio antes de comenzar su primera nota desde que es segundo candidato a concejal en la lista de Unidad Ciudadana. En su organización prefieren comunicar cara a cara. Ni un afiche de Cristina Fernández colocaron antes de las PASO, una Primaria que le deparó a todo el espacio K el 18,25% del padrón.

Con un café de por medio, el hombre de 42 años suelta cada frase midiendo sus palabras. Conoce el paño de la política, pero comienza a lidiar con los medios de comunicación con la premisa que «esta candidatura no es mía, sino un lugar colectivo». Cianni empezó a militar en los ‘90, cuando se unió a la Corriente Patria Libre y ya era apodado «el piquetero». Tras alejarse de ese espacio en 2010 organizó La Cámpora en San Isidro, un territorio adverso para las fuerzas k. Desde entonces mantiene una relación estrecha con el actual diputado nacional Andrés «cuervo» Larroque. Es su asesor legislativo.

La Cámpora tiene su unidad básica en Boulogne, en lo que fue la casa de Diana Oesterheld, una de las hijas del célebre autor de El Eternauta, que aún está desaparecida como sus tres hermanas. Kuki Araldi, cuñada de Diana Oesterheld, es la anfitriona y no se distrae ni un segundo de la entrevista. Mientras, Cianni sienta posición. «Seremos una oposición real a la derecha», sostiene. El armado de la UC estuvo a cargo de la diputada nacional Teresa García, presidenta del PJ local.

¿Esta lista de Unidad Ciudadana es la más cristinista de las últimas elecciones?

No sé si es la más cristinista, pero representamos ese proyecto nacional en San Isidro. Nos oponemos al lema «San Isidro es distinto», porque queremos un San Isidro solidario, no distinto. Como la patria es el otro, San Isidro también es el otro.

La referente social Fernanda Miño encabeza la lista. ¿Qué valor tiene en esa posición?

Es una compañera que representa al sector de Teresa García. Nos parecía bien que encabece una compañera que trabaja desde hace años en el barrio La Cava. Por primera vez tenemos como cabeza de lista una persona que no viene del peronismo tradicional de San Isidro.

POSSE, MASSA, EL PJ Y MÁS…

¿Qué rol tendrían en el Concejo?

Nosotros, al ser segunda fuerza, podemos plasmar una oposición real a la derecha. El intendente Gustavo Posse es Macri, Montenegro por su puesto lo es, y Con Vocación también representa los intereses de Macri a nivel local. De hecho, Con Vocación tiene alianzas con Cambiemos en otros niveles desde hace tiempo. Se pueden diferenciar en que sean una vertiente del macrismo más liberal, no tan conservadora como Posse o Montenegro. Pero creemos que entre ellos no hay oposición, solo disputas a nivel local, cuestiones de caja o de otra índole. No tienen diferencias ideológicas y de proyecto de San Isidro.

¿Ve en el mismo papel a Marcela Durrieu?

Ella es concejal del Frente Renovador, partido que a nivel nacional no votó nada en contra de Macri. No enfrenta las políticas de ajuste. A nivel local hay una disputa histórica entre Durrieu y Posse, pero en lo nacional, en la coyuntura, no hay oposición. Creemos que la única manera de frenar a Macri es Cristina y en San Isidro nosotros creemos expresar lo mismo.

Las bancas del PJ en el Concejo, ¿representan una oposición al possismo?

Hay algunas particularidades, pero sin una idea de proyecto colectivo es muy difícil ser oposición. Por eso no vemos que sea el bloque PJ una oposición real a Posse. Sí hay compañeros que encaran una oposición, pero no el bloque en general. Quizá no marcan las diferencias ideológicas, políticas, de proyecto, de qué país y que San Isidro quiere el oficialismo y que San Isidro queremos los peronistas.

¿Qué pueden reclamarle a la gestión local?

Que tiene el presupuesto más alto, pero no tiene universidad. El Congreso Nacional aprobó en 2015 una ley para desarrollar una universidad que ni el gobierno nacional, provincial y local impulsaron. Esto le conviene a muchas universidades privadas que hay en la zona, eso es lo que elige el Ejecutivo local. Otra de las cuestiones que tuvo oportunidad de desarrollarse es terminar el Plan Federal de Viviendas. Quedó trunco, pero creemos que con un proyecto nacional y con un San Isidro inclusivo se pueda concretar lo que comenzó Néstor Kirchner.

Esta será una elección muy nacionalizada. ¿Cómo hablar de los temas locales?

Creemos mucho en la participación ciudadana. Queremos cambiar la concepción de lo que es el Concejo Deliberante o un concejal en San Isidro. Generalmente una parte de la población no sabe lo que pasa en el Concejo. Eso lo queremos cambiar. Y los proyectos no se pueden armar en cuatro paredes, sino que se deben crear en conjunto con los vecinos. Un concejal no puede ir a una localidad donde no vive y decirles a los vecinos lo que deben hacer. Creemos que debe ser un instrumento de los vecinos, no ser servidos sino servir.