Javier Milei asumió como Presidente este domingo 10 de diciembre. En ese contexto, el líder de La Libertad Avanza decidió dar su primer discurso como mandatario desde las escalinatas del Congreso hacia las personas que se acercaron hasta el lugar. “Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso”, anunció en su discurso.

Sin embargo, la mayor parte del mensaje no resultó optimista. Milei señaló que “ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que recibimos nosotros”. Tomó ese momento para hacer un balance del estado del gobierno que dejó Alberto Fernández y adelantó algunas de las medidas que realizará en su mandato, como un fuerte ajuste fiscal.

“No hay alternativa al ajuste y al shock. Impactará de modo negativo sobre la actividad, el empleo, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, pero no es algo muy distinto a los últimos 12 años. Este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de la Argentina”, expresó el Presidente, en línea con sus declaraciones de la previa.

Además, reveló que habrá un ajuste fiscal que “será equivalente a 5 por ciento del PBI que caerá sobre el sector público”. Señaló en varias oportunidades que “no hay plata”, por lo que hizo hincapié sobre la importancia de recortar los gastos estatales.

En tanto, insistió: “No hay alternativa posible al ajuste. Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo. Todos los programas gradualistas terminaron mal, mientras que todos los de shock -menos el de 1959- fueron exitosos. Si un país carece de reputación, los empresarios no invertirán hasta que vean el ajuste fiscal”.

En la media hora de discurso abundaron los números. “El cepo cambiario, otra herencia de este gobierno, no sólo constituye una pesadilla social y productiva, sino que, además, el sobrante del dinero hoy es el doble del que había en la previa del Rodrigazo. El Rodrigazo multiplicó por seis la tasa de inflación; un evento similar significaría multiplicar la tasa por 12. Y dado que viene viajando a un ritmo del 300% podríamos pasar a una tasa anual de 3600%”.

En esa línea dramática siguió, “dada la situación de los pasivos del Central, la cual es peor que es la que había en la hiperinflación, en muy poco tiempo se podría cuadruplicar la cantidad de dinero y con eso elevar a la inflación a niveles de 15.000% anual».

Por otro lado, Milei manifestó que no tendrá tolerancia con los piquetes: “Este nuevo contrato social nos propone un país distinto en el que el Estado no dirija nuestras vidas. El que corta, no cobra”. Asimismo, apuntó: “Aquellos que quieren utilizar la violencia o la extorsión para obstruir el cambio se van a encontrar con un Presidente de convicciones inamovibles que utiliza todos los resortes del Estado para avanzar en los cambios que el país necesita. No vamos a claudicar, no vamos a retroceder, no nos vamos a rendir. Vamos a avanzar con los cambios que el país necesita”.

Hizo mención también al deterioro educativo, sanitario y tuvo expresiones vinculadas con la Justicia. El itinerario continuó con el mandatario y su hermana, Karina, en un descapotable negro para recorrer los dos kilómetros que separan al Congreso de la Casa Rosada. Allí tomó juramento, en un acto que no fue público, a los miembros de su gabinete. La jornada finalizó con una gala en el Teatro Colón.