El Gobierno anunció este lunes la disolución de la AFIP y la creación en su lugar de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con “una estructura simplificada”, compuesta por las Direcciones Generales de Impuestos y de Aduanas.
Así lo informó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en una conferencia de prensa en la que no se aceptaron preguntas de los periodistas acreditados.
«A lo largo de su existencia, este organismo funcionó como una caja política y, como todos sabemos, han sometido a muchos argentinos a persecuciones completamente inmorales», señaló Adorni.
Desde el Poder Ejecutivo señalaron en un comunicado que «la creación de ARCA tiene como objetivo la reducción del Estado, la eliminación de cargos innecesarios, la profesionalización del ente, la destrucción de los circuitos corruptos y la mejora en la eficiencia de la recaudación y el control aduanero».
Los altos rangos dejarán de percibir la «cuenta de jerarquización», por la cual la titular del organismo recibía un sueldo de 32 millones de pesos y los directivos de 17 millones por mes, y pasarán a cobrar sueldos de ministros, que rondan los cuatro millones de pesos.
A su vez, 3.155 empleados que entraron a la AFIP durante la pasada gestión «de manera irregular» serán reubicados y pasados a disponibilidad. Según aseveró el portavoz, esta nueva estructura generaría un ahorro presupuestario de 6.400 millones de pesos anuales.