Por segundo año consecutivo, Javier Milei brindó su discurso en cadena nacional por la Apertura de Sesiones Ordinarias en el Congreso. Tal como ocurrió en 2023, el Presidente enfrentó el desafío de hablar ante un recinto semivacío. No estuvieron las bancadas de Unión por la Patria, la mayoría de los gobernadores – por múltiples motivos -y el recientemente designado juez de la Corte Suprema Ariel Lijo, cuyo nombramiento por decreto generó repudio de parte de la oposición. Además, por decisión del Gobierno estuvo restringido el acceso del periodismo.
Milei atraviesa duras semanas tras el escándalo cripto por la promoción de la moneda $LIBRA y su pelea con el gobernador bonaerense Axel Kicillof por la inseguridad. A esto se suma un año de rispideces con el Congreso y, principalmente, su reencuentro con la vicepresidenta Victoria Villarruel, luego de cuatro meses. Que hasta el final del mensaje fue apenas correcto y cerró con un cruce por el uso de la palabra.
El mandatario brindó un discurso enfocado en un repaso de gestión (que autoelogió varias veces), las reformas pendientes, en su propósito de aliviar la carga impositiva; la baja de la imputabilidad y más recortes. La estrella: la reducción del gasto público.
Leyó más de una hora, por momentos con dificultad y de forma monótona, hasta que llegó la chicana al radical Facundo Manes – que más tarde se trasladó al pasillo del Congreso con una agresión de Santiago Caputo al legislador -. Y no faltaron los dardos contra el kirchenrismo, en tono de campaña.
Entre los pocos puntos novedosos estuvo un anuncio sin mayores datos vinculado con el Fondo Monetario Internacional. Milei dijo que enviará al Congreso un nuevo acuerdo con el FMI. «Para hacer realidad estos proyectos y los cambios que el pueblo argentino demanda, avanzamos en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para poder terminar de sanear el balance del Banco Central y salir del cepo cambiario definitivamente durante este año”.
Info extra, que para el mundo libertario supone de gran peso, el rating del discurso en el prime time del sábado llegó a tocar picos de 17 puntos sumando a los canales de aire y de cable. En promedio fue alrededor de un tercio de la audiencia del año pasado.
