Otra jornada caldeada: paro general y supermartes para Caputo

Tanto la CGT como el Frente Sindical fijaron posición ante la medida de fuerza y anticiparon que continuarán los reclamos. La ruidosa renuncia del jefe del Central.

El triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo (CGT), integrado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, sostuvo que el paro general tuvo un alto acatamiento y advirtió al Gobierno: «Si no tienen un plan B, tampoco va a haber tregua».

El triunvirato cuestionó la renuncia de Luis Caputo como titular del Banco Central y la etiquetó de «irresponsable». «No hace más que demostrar que no estamos ante el mejor equipo de los últimos 50 años, sino que estamos ante la incapacidad de asumir que estamos frente a una crisis fundamental», sostuvo Schmid.

El secretario General del sindicato de Dragado y Balizamiento aseguró que si el Gobierno «no tiene un plan B, tampoco va a haber tregua con el movimiento sindical argentino». Y agregó: «Lo decimos con la tranquilidad de haber recorrido, a lo largo de los 3 años de mandato, todas las vías posibles para encontrar una solución a los problemas que tiene la Argentina».

Acuña también lanzó una dura crítica al presidente Macri y a la gestión de Cambiemos. «Lo único que les preocupa es cómo van a calmar el ánimo del sector financiero. ¿Cuándo se van a ocupar de calmar el hambre, el desempleo y la pulverización de los salarios?», se preguntó. Y siguió: «¿Cuándo van a pensar en todos los trabajadores y las familias argentinas que hacen el esfuerzo para sobrevivir?».

Resaltó que «esta CGT va a estar al frente de esta lucha» y se va a «poner al frente de los reclamos más justos que tiene el pueblo argentino». Además, sostuvo que con la dirección de la política económica del Gobierno «vamos muy mal y vamos a terminar muy mal».

Por otra parte, Héctor Daer afirmó que en estos tres meses «tenemos una devaluación impresionante y el valor de nuestro peso cayó a la mitad». También sostuvo que «se pulverizó nuestra moneda, aumentaron los precios, dolarización del precio de los alimentos y el precio de las tarifas».

«Al Presidente le decimos que deje de mirar desde Ezeiza para afuera y se pare en la cordillera a ver la Argentina. Que mire las necesidades y lo que estamos pasando en su país», indicó Daer.

El sindicalista también criticó al jefe de Estado, quien aseguró que está listo para competir por su reelección el año que viene. «Presidente, no piense en la reelección y en la fantasía de los globos. Piense en gobernar de acá a fin de año y en gobernar para llegar al 10 de diciembre del año que viene y entregar el poder democráticamente», señaló.

El Frente Sindical por el Modelo Nacional realizó su propia conferencia de prensa encabezada por los Moyano, Sergio Palazzo de Bancarios y los referentes de CTA, entre otros.

Fuentes cercanas a Moyano adelantaron que la próxima medida será una masiva movilización al Congreso el día del tratamiento del Presupuesto 2019 en la Cámara de Diputados. La segunda medida que se vendrá será una multitudinaria peregrinación a Luján el 20 de octubre.

La última protesta callejera prevista antes de fin de año se realizará el viernes 30 de noviembre o sábado 1 de diciembre, momento en que arribarán a la ciudad de Buenos Aires los presidentes del G20 para participar de la Cumbre de Líderes. En este marco, no descartan que antes de fin de año desde el Frente Sindical o la CGT impulsen el quinto paro general.

CAPUTO, DE SALIDA

Luis Caputo renunció a la conducción del Banco Central, en medio de una disputa interna en las entrañas del Gobierno por el manejo de la política monetaria. El momento elegido le suma más incertidumbre a un mercado que desde hace tiempo no encuentra calma. Su reemplazante es Guido Sandleris, un hombre que hasta las últimas horas fue uno de los encargados de negociar con el Fondo Monetario Internacional. En tanto que Gustavo Cañonero continuará como vicepresidente primero de la institución y Verónica Rappaport será la vice segunda.

Según el comunicado oficial, Caputo le presentó la renuncia al presidente Mauricio Macri, quien se encuentra aún en Nueva York junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en una misión que busca cerrar un nuevo acuerdo con el FMI para ampliar el préstamo de 50.000 millones de dólares.

Sin embargo, el trasfondo de poder que hay detrás del alejamiento es el del rumbo de la política económica. Nunca se blanqueó en público, pero son conocidas las diferencias entre Caputo y Dujovne. Tanto es así que el saliente titular del Central, uno hombre netamente de los mercados, se bajó semanas atrás de la misión que encabezó el ministro de Hacienda para negociar el nuevo acuerdo con el FMI.

«Esta renuncia se debe a motivos personales, con la convicción de que el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional restablecerá la confianza acerca de la situación fiscal, financiera, monetaria y cambiaria», dice el comunicado oficial difundido por el BCRA.

La salida de Caputo es, en términos políticos, una victoria para Dujovne. Sandleris, un hombre de su confianza, es quien tomará las riendas de la entidad monetaria. Y se podría decir que hasta hace minutos estuvo negociando con los técnicos del FMI las condiciones del nuevo acuerdo.