Tuvo lugar la sesión especial solicitada por el Frente Renovador y el Frente para la Victoria para conocer detalles del evento realizado en la víspera del 9 de Julio, en el salón municipal Mariano Moreno. Como en las interpelaciones anteriores, un secretario fue quien concurrió en representación del Ejecutivo, y como en las otras oportunidades oficialismo y oposición sacaron conclusiones disímiles. Además, quedó en evidencia que el recurso está agotado, por convertirse lo extraordinario en algo habitual.
El secretario de Salud de Morón, Mario Russo, y el subsecretario de Legal y Técnica, Cristian Herrera, fueron los encargados de aportar información acerca de lo que los bloques opositores llamaron “fiesta privada”. Herrera sostuvo que fue una “reunión de trabajo de gabinete ampliado”, aunque reconoció, “es válido calificar de error el evento, aunque no estamos de acuerdo” con dicha crítica. El funcionario negó que se haya tratado de una “infracción a la norma” y aseguró que el municipio no emitió orden de compra por esa actividad.
El kirchnerismo, que exhibió en esa jornada carteles en apoyo de Hebe de Bonafini, no ahorró críticas, aunque se notó más mesura que en las interpelaciones anteriores. Comenzó por recordar que hubo ese 8 de julio baile – registrado oportunamente en un vídeo -, servicio de catering de comidas y bebidas alcohólicas. Esto último desmentido por el oficialismo.
Hernán Sabbatella dijo, “nos indignó lo que pasó. Se está degradando una institución que llevó reconstruir más de 16 años de esfuerzo”, y apuntó al “uso indebido del espacio municipal con recursos públicos”. Su compañero de bancada Diego Spina agregó, “sostenemos que fue mínimamente un error”.
Desde el massismo insistieron con que deseaban que fuera el intendente Ramiro Tagliaferro quien de las explicaciones. Y sorprendió el socialista Favio Martínez al confesar, “siento que estoy perdiendo el tiempo”, si bien aclaró luego que estaban cumpliendo con el deber de un edil; a la vez, se sumó a las voces que tildaron de error el festejo en el Mariano Moreno.
En el cierre de un encuentro sin barra, pero en el cual hubo igual encontronazos entre colaboradores de Cambiemos y del Frente Renovador, Analía Zappulla señaló, “quedó claro que no existió gasto que podría ser considerado malversación de fondos”.
Aludió a la predisposición del oficialismo para brindar informes y marcó el contraste con los antecesores de Nuevo Encuentro. La presidenta del bloque Cambiemos espetó: “La intención de espectacularización nos puede llevar a estirar resortes institucionales, algo que puede ser riesgoso”, y concluyó, “esto se podría haber resuelto con un pedido de informes”.