Un conductor presuntamente alcoholizado chocó y mató a un joven de 24 años cuando conducía a unos 100 kilómetros por hora por una calle de San Andrés, en San Martín. La Policía investiga si estaba disputando una picada con otro vehículo al momento de la tragedia, dado que no se explica la velocidad a la que circulaba.
El autor del trágico hecho, identificado como Gabriel Di Mena, conducía su auto Chevrolet color negro (patente GTP 814) en aparente estado de ebriedad, cuando cerca de las 7 horas de este viernes perdió el control del coche y en la esquina de las calles Campos y Catamarca subió a la vereda y chocó a un joven de 24 años que volvía de trabajar y perdió la vida en el acto.
La víctima, identificada como Eduardo Cevallos, regresaba a casa y pasó por la remisería donde trabaja su padre, quien se ofreció a llevarlo. Pero él prefirió hacerlo a pie dado que sólo estaba a 200 metros del destino.
Testigos que vieron el impacto dijeron a la Policía que el auto circulaba «a unos 100 kilómetros por hora», cuando la máxima en esa arteria es de 40 kilómetros, y denunciaron que las picadas y los accidentes son reiterados en la zona por falta de controles.
El conductor fue trasladado a la seccional policial de la zona, desde donde será remitido a la fiscalía de Instrucción 4 de San Martín para prestar declaración indagatoria.
En el auto iban dos personas: el conductor, que fue detenido y se encontraba en la comisaría octava de San Andrés a disposición de la Justicia, y una chica que quedó atrapada en el vehículo y tuvo que ser internada en un hospital de la zona.
Jorge, padre de la víctima, aseguró en declaraciones a la prensa que el auto «iba a más de 100 kilómetros por hora» cuando salió de la calzada descontrolado y «arrasó con todo lo que tenía a su paso». Y agregó: «Me mataron a mi hijo, estoy destruido. La policía se lo llevó enseguida (al conductor), no dio tiempo a nada, sí lo agarro lo mato».
