El remisero que mató de tres tiros por la espalda a un joven al que acusó de intentar robarle a mano armada en José León Suárez declaró ante la Justicia que «nunca» quiso asesinar al delincuente y que los disparos se produjeron durante un «forcejeo» en el que él entró en «pánico», a pesar de lo cual el fiscal de la causa pedirá que permanezca detenido acusado de «homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego», informaron fuentes judiciales.
El hombre, de 33 años, se encontraba este miércoles detenido en la comisaría cuarta, esperando que lo indague el fiscal en turno.
Un jefe policial informó que el hecho ocurrió el martes pasadas las 23, en la esquina de las calles Italia y Alsina, donde un ladrón armado intentó asaltar a un hombre cuando llegaba a su casa. Luego se supo que el delincuente era un vecino del barrio que ya había robado en otras casas.
Al defenderse, la víctima se trabó en lucha con el delincuente y, tras quitarle el arma, lo mató de tres balazos. «Estaban los dos caminando por la calle, comenzaron a forcejear y después de escucharon en total, seis disparos. El delincuente quedó tirado», contó Juan Pablo, un vecino del lugar.
«La familia del ladrón está tranquila. Se sienten aliviados porque ya no sabían que más hacer con este hombre. Estaba metido en las drogas y le robaba y pegaba a su propia familia para conseguir dinero. El hermano dijo sentir alivio, que ya sabía que iba a terminar así», agregó el vecino quien además confirmó que el delincuente había estado detenido hace algunas semanas.
En San Martín se registraron en los últimos días dos casos resonantes de “justicia por mano propia”, además del remisero – que no se descartó aún ajuste de cuentas -, cobró notoriedad pública el caso del médico Lino Villar Cataldo, quien mató a balazos a Ricardo Krabler cuando intentó robarle el auto al salir de su consultorio, en Loma Hermosa.