La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, conversó con vecinos frente a una escuela de Morón junto con la concejal Analía Zappulla. Estuvieron también la senadora provincial Lorena Petrovich y el referente provincial de Equipo PRO, Martín Culatto.

La ex ministra analizó, frente a la puerta encadenada del establecimiento, la situación de la educación en Provincia. Padres, docentes, psicólogos y transportistas escolares compartieron sus puntos de vista.

En este encuentro frente a la EP N°7 “Tomas Espora”, de Castelar, Pablo Houghton, uno de los representantes de los padres que exigen la presencialidad, planteó la preocupación que “en 2020 abrieron antes los shoppings que las escuelas. La incongruencia de esta política viene del año pasado”.

“Hay una cerrazón del Gobierno en este tema. Se demostró que hasta el que tiene una computadora no puede prestar atención, porque la virtualidad no es sólo un problema de infraestructura”, consideró Bullrich. Agregó que “los chicos necesitan socializar y cada vez hay más actividades no controladas, en vez de volver a la escuela con los protocolos correspondientes”.

Por su parte, Analía Zappulla señaló que esto afecta incluso la salud física de los chicos, ya que se suspendieron los controles sanitarios, como los certificados de vacunación, que las familias debían cumplir. Además, recordó, “a la grave situación que atraviesan los chicos se suma la crisis casi terminal de una serie de fuentes de trabajo vinculadas con la escuela”.

En ese sentido, en diálogo con un grupo de transportistas que estaban en el lugar, recordó que Juntos por el Cambio presentó un proyecto en el Concejo Deliberante para atender la situación del transporte escolar. “El Frente de Todos lo cajoneó, pese al reclamo de los transportistas”, denunció la edil.

La consejera escolar María Traverso destacó la incomodidad de las escuelas frente a esta situación. “Muchas escuelas no alzan la voz por temor a represalias, pero el efecto pedagógico que está causando esto va a ser muy grave”, advirtió.