Tras meses de parálisis política en España, el dirigente socialista y jefe de gobierno saliente, Pedro Sánchez, fue investido hoy como presidente de un gobierno de coalición de izquierda – los socialistas, Podemos y partidos regionales -, en una votación que sólo le dio dos votos de diferencia. Formará así el primer gobierno de coalición del período democrático español.
Sánchez, de 47 años, quien había perdido el primer voto de confianza en la Cámara Baja al carecer de una mayoría absoluta de 176 sobre 350 diputados, obtuvo 167 votos, en contra 165 y 18 abstenciones.
El líder del PSOE encontró el apoyo que esperaba: 120 del PSOE, 35 de Unidas Podemos y sus confluencias, seis del PNV, tres de Más País-Equo-Compromís y los otros tres que suman los representantes de Teruel Existe, Nueva Canarias y Bloque Nacionalista Galego (BNG). En contra, votaron los 88 del PP, los 52 de Vox, los 10 de Ciudadanos, los ocho de Junts per Catalunya, los dos de la CUP, los otros dos de Unión del Pueblo Navarro (UPN), uno de Foro Asturias, otro del Partido Regionalista Cántabro (PRC) y uno más Coalición Canaria. ¿Los que se abstuvieron? 13 diputados de Esquerra Republicana (ERC) y los cinco de EH Bildu.
Este fue el margen más estrecho del sistema democrático surgido de la transición. Hasta ahora, los resultados más ajustados los tuvieron los anteriores presidentes socialistas: José Luis Rodríguez Zapatero en 2008, con 169 apoyos frente a 158 en contra (once votos), y Felipe González 1989, con 167 votos frente a 155 (doce).
Sánchez llegó al poder a mediados de 2018 mediante una moción de censura que desbancó al conservador Mariano Rajoy. Ahora ocupará de nuevo la presidencia gracias a los respaldos socialistas, de la izquierda radical de Podemos, su futuro socio de gobierno, de los nacionalistas vascos del PNV y de otros pequeños partidos regionales.
La renovación de su poder va a poner fin a un parate que arrancó con las elecciones legislativas de abril y siguió con el posterior fracaso de la formación de un gobierno y la repetición de los comicios en noviembre.
España, en una inestabilidad política crónica desde 2015 cuando voló en pedazos el bipartidismo del PSOE y el PP, tuvo cuatro elecciones generales en cuatro años. A partir de ahora, el gobierno de coalición tendría un programa social, ecologista y feminista.