Diego Perrella, más allá de los cambios en el gobierno nacional y el provincial, no vislumbra mayores sobresaltos en este período ordinario. Como presidente del Concejo Deliberante de San Martín tiene un objetivo de máxima: sacar adelante todas las ordenanzas que vengan del Ejecutivo.
“El Concejo viene muy ordenado, tranquilo. Con un clima de construcción entre todos”, señaló en diálogo con Guía de Noticias, y destacó que busca “la máxima potencialidad de consensos”, “lo hicimos cuando no teníamos las mayorías, hoy tenemos mayoría pero creemos que hay que redoblar esfuerzos, porque tenemos la responsabilidad de conducir 4 años más la Comuna”, dijo.
De todos modos, el contexto económico del país impacta en el distrito. Uno de los hombres de mayor confianza del intendente Katopodis deslizó que “los aumentos que hizo el Gobierno fueron desmesurados”, y consideró que en el plano local “hay que tener la mejor eficiencia posible del gasto. Hay que ser austeros, cuidar la plata de los contribuyentes”.
Explicó que una de sus fórmulas para cuida el “manguito” es conservar una nómina acotada de personal. Y, en este punto, tuvo la primera crítica de la entrevista dirigida a la gestión de Ivoskus: “Ampliando la cantidad de servicios disminuimos la cantidad de personal. No quiere decir que había ñoquis, nosotros optimizamos el recurso humano”.
Perrella dio más datos de los números de 2015. “El año pasado funcionamos con un presupuesto del 2,4 por ciento del presupuesto total del municipio – NdR: le corresponde hasta el 3 por ciento – y le ahorramos 11 millones de pesos”, informó, y agregó que “este año tenemos un presupuesto de 75 millones y creemos que vamos a estar en el orden de los 15 millones de ahorro presupuestario”.
A la hora de hablar de obras llegó el segundo “palo” a los antecesores. “Tenemos ahora una Argentina que está casi en recesión, los recursos nacionales y provinciales escasean. Pero cuando San Isidro, Tres de Febrero y Vicente López hacían bajos niveles, San Martín no hizo nada. Eso fue falta de gestión”.
Uno de los ejes de gobierno pasa por la reactivación de la obra pública. En ese sentido, pica en punta un túnel en Villa Ballester, realizado en principio con recursos propios. “Vamos a ir a buscar fuentes de financiamiento para terminar las obras más rápido”, mencionó el titular del Deliberativo. Cabe recordar que los ediles autorizaron en la última sesión al Ejecutivo a tomar un empréstito de 150 millones de pesos con el Banco Provincia.