“Hay pocos momentos de felicidad plena en el rol de intendente, como cuando inaugurás un hospital, o una obra como la de Sarratea; y este es uno de esos momentos, el de sentirse respaldado por cada mesa de votación”, expresó Gustavo Posse. El intendente de San Isidro, candidato de Juntos por el Cambio, buscaba su sexto mandato y los resultados del recuento provisorio lo favorecieron con 48% de los votos.
El distrito de zona norte reunió una importante cosecha de votos para la fórmula presidencial del oficialismo, con 57% en esa categoría, situación que evidenció asimismo bastante corte de boleta.
“La relación con el equipo y con los vecinos es lo más importante. En medio de elecciones nacionales y provinciales se mezcla todo, y por eso cuando llega el día de la elección lo que querés es ganar. Y querés ganar bien, con una gran distancia. Y hoy llegamos a una considerable distancia con el segundo”, confesó Posse sobre el cierre de la jornada electoral.
En este sentido, la lista del Frente de Todos, encabezada por Federico Gelay, obtuvo el segundo lugar con 27%. Y ConVocación Cívica reunió el 20%, por lo cual tendrá desde diciembre 7 concejales.
Por otro lado, el ratificado jefe comunal sanisidrense celebró la consolidación de la coalición que conduce. “No puedo dejar de destacar a la formación plural que tenemos, del PRO, del radicalismo, parte del peronismo, vecinalistas e independientes, donde cada uno pudo hacer su aporte. Me siento orgulloso de estar a cargo del municipio con una formación plural, y hacer política en el espacio que quiera y con quien quiera”, recalcó.
Ante la consulta de cómo será su relación con la gobernación al mando de Axel Kicillof, Posse recordó que “gobernamos con todo tipo de color político en la Provincia, salvo esta época muy buena junto a María Eugenia”.
Aprovechó su agradecimiento a los vecinos para volver a criticar el sistema electoral vigente. “Agradecemos que vinieran a votar, porque es un garrón votar dos veces en este sistema que no tiene sentido”, remarcó, e insistió con la necesidad de un desdoblamiento electoral: “El tema de la boleta sábana es que se mezcla lo que pasa en Nación con lo que pasa en Provincia”.
LA OPOSICIÓN
Además, en la sede del vecinalismo se reunieron los miembros de la alianza Convocación Cívica con un clima de “satisfacción por el esfuerzo”. A pesar de no crecer desde las Primarias, la coalición vecinal mantuvo el nivel de las legislativas 2017 y cosechó 13 mil votos más que en las generales de 2015.
Su candidato a intendente, Marcos Hilding-Ohlsson, expresó su orgullo por ser “el partido vecinal más importante del país y haber roto la polarización”.
“Nuestro gran desafío es acompañar a los siete concejales que tendremos en los próximos años, y seguir representando a un gran número de vecinos que quieren un municipio cercano, moderno y transparente”, sostuvo.
Carlos Castellano, quien no alcanzó a ingresar al Consejo Escolar, agradeció el voto “porque sigue vigente la posibilidad de transformar la política municipal. Muchos vecinos eligieron la política local a pesar del bombardeo de los partidos nacionales. Que en un lugar del Gran Buenos Aires aparezca una fuerza como esta, nos debe hacer redoblar el esfuerzo”, animó.
Por su parte, el Frente de Todos retuvo la segunda posición, al igual que en las Paso, gracias al empuje de la polarización nacional. El 27% obtenido, según el recuento provisorio, permitió que una fuerza peronista alcance el mismo porcentaje de votos alcanzado por el Frente para la Victoria en 2011 en la disputa comunal. “Más de 58 mil vecinos nos eligieron como el principal partido de oposición en el distrito. Junto a Alberto y Axel seguiremos trabajando para lograr la renovación que San Isidro necesita”, anunció Gelay en sus redes sociales.