Rendición de Cuentas: mucho debate y resultado cantado

El ejercicio 2015 fue aprobado por 14 a 8. Mientras que Cambiemos remarcó que la gestión fue avalada por el voto soberano, la oposición apuntó a la falta de transparencia.

Se llegó al tratamiento de la Rendición de Cuentas 2015 de Vicente López sin incertidumbre por su aprobación: con 14 manos, el oficialismo sólo debía cumplir con el requerimiento institucional del debate en el recinto. Y la oposición – con dos bancas vacías – procuró hacer el mayor ruido posible desde su posición desventajosa tras los comicios del año pasado.

Casualmente, ese fue el eje central del discurso de Cambiemos. Antonio Rendón, presidente de bloque, lo dijo sin rodeos: “Los vecinos avalaron la gestión de Jorge Macri en las últimas elecciones”. Paola Caputo lo puso en términos numéricos, “54 por ciento de los votantes ratificó la gestión cuando se ejecutaba ese ejercicio”. Además, devolviéndole gentilezas al massismo aportó el dato que el municipio de Tigre fue en 2014 el que más gastó en publicidad de todo el país.

Como es costumbre en Vicente López, estuvo el dictamen de mayoría, cuyo miembro informante fue el presidente de la comisión de Hacienda, Diego Enrich; y el de minoría, con Rubén Volpi  del FpV como miembro informante. Cabe destacar que el Presupuesto original del año pasado rondó los 2.300 millones, se amplió a 2.800 millones y finalmente fueron ejecutados 2.700 millones.

Enrich, que durante las 4 horas de debate fue de menos a más, arrancó su primera intervención diciendo que “la gestión se basó en la cercanía con el vecino”. En cuanto a lo técnico precisó que se ejecutó 96, 5 por ciento del Presupuesto. Guardó para el cierre la pirotecnia verbal, tras escuchar gran cantidad de críticas de la oposición, atribuyó a una “chicana berreta” a quienes “levantan el dedito para enseñarnos”. Y cargó directo contra el japonesismo residual: “Situación como la de los data entry no se repiten más en Vicente López”.

Con matices, las diversas intervenciones de los ediles opositores apuntaron a la falta de tiempo y de herramientas para analizar de forma correcta la Rendición; y señalaron irregularidades con los gastos en publicidad y propaganda, con algunos proveedores y la subejecución de partidas sensibles.

La referente de Adrián Pérez, “Meneca” Djedjeian, apuntó a la transparencia, “nos debemos oponer a la discrecionalidad del reparto del gasto”. Germán Maldonado del Frente Renovador, preguntó si los votos legitiman todo y repreguntó “¿por eso los concejales debemos votar a libro cerrado?”.

Ganaron en chicanas la massista Sofía Vannelli y el peronista Lorenzo Beccaria. Mientras que la edil indicó que no encontró la información acerca de la sede bancaria en la cual están depositados los 400 millones de la Comuna y “jugó” con el tema de Panamá Papers; el ex Anses se metió con la decisión de declarar Ciudadano Ilustre al ex Boca, Sebastián Bataglia, con la onerosa compra de medalla incluida, que dicho sea de paso nunca le entregaron porque se mudó de distrito.

En un paso de comedia, el presidente del Deliberativo, Carlos Sandá, se sintió aludido – tendrá que buscar bastante en la versión taquigráfica para comprobarlo – y bajó a su banca para decirle sin decirle a Beccaria: “odio a los mentirosos”. Más correcto estuvo en otra de sus intervenciones, cuando aseguró que “el oficialismo no quiere aprobación automática, quiere debatir”.