El municipio de San Isidro avanzó en la implementación del take away plus, un sistema por el que bares, cafés y restaurantes (uno de los sectores económicos más castigados por la cuarentena) puedan poner bancos al aire libre, separados entre sí a dos metros de distancia, y ofrecer sus menús para comer en el lugar. No se permitirán mesas y no habrá venta de alcohol.

Hasta ahora, los locales de gastronomía estaban habilitados para enviar los pedidos o prepararlos y que los clientes los buscaran por el lugar. El intendente Gustavo Posse consideró que sin romper las medidas nacionales y provinciales vigentes, esta nueva modalidad, “sigue la línea del autocine, es decir ofrecer a los vecinos una salida recreativa que está súper regulada y, al mismo tiempo, descomprime la ansiedad y angustia del encierro”.

Cada actividad habilitada (comercios, industrias) sigue un protocolo que elabora la Secretaría de Inspección, Registros Urbanos y Tránsito, que garantiza que las actividades económicas o productivas y también las recreativas se hagan con normas de bioseguridad para evitar contagios.

De igual manera, el take away plus tiene un protocolo detallado y a medida, que entre otros requisitos determina:

-funcionará de lunes a domingo en horarios de 7 a 20 durante la semana; y de viernes a domingo, de 8 a 24.

-el consumo podrá ser en el lugar en espacios abiertos públicos y privados.

-el material que se use debe ser absolutamente descartable y se deberán desechar luego de usarse.

-no habrá elementos de uso común como aceiteras, saleras, servilleteros.

-las “cartas” o menús tradicionales se deberán reemplazar por sistemas de código QR o letreros visibles, o cualquier modalidad que no implique manipulación.

-la distancia entre los “comensales” deberá ser de al menos dos metros.

-los clientes no podrán ingresar al local