La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, encabezó una reunión de gabinete ampliado en el Centro de Convenciones de Vicente López e instó a sus funcionarios a «salir del escritorio e ir a la calle», al tiempo que advirtió “a los que quieran la provincia de la violencia y de la utilización de la pobreza les vamos a responder con firmeza y límites democráticos”.
Luego del encuentro encabezado, del que participaron alrededor de 500 funcionarios, el intendente Jorge Macri dijo a la prensa que «me siento muy orgulloso del trabajo realizado con la gobernadora, con quien tenemos muy buen nivel de diálogo y compromiso. Es una mujer muy conocedora de los problemas de los vecinos y alguien que no pierde la sensibilidad más allá del lugar que ocupa».
Y sostuvo que «como a mí me gusta decir, nuestro candidato es la gestión. Uno tiene que dar respuesta a los problemas cotidianos de la gente y hacer que lo que nos imaginábamos que podíamos lograr se vuelva realidad».
El jefe comunal consideró también como un desafío empezar a «dar algunas respuestas con obras públicas que ya se están haciendo» y citó «un plan de infraestructura que tiene la magnitud que no tenía en épocas pasadas».
EL MENSAJE POLÍTICO
Como hizo horas antes el presidente Mauricio Macri, la gobernadora Vidal abonó la hipótesis del oficialismo de que hay sectores que buscan desestabilizar a la administración de Cambiemos.
«A los que quieren la provincia de la violencia les vamos a responder con firmeza y límites democráticos», afirmó la mandataria ante miembros de su gabinete y los intendentes bonaerenses de Cambiemos, a seis meses de haber asumido en la Provincia.
El Presidente admitió que sospecha que sectores del kirchnerismo agitan el descontento social por la suba de tarifas y de la inflación para capitalizar un clima de malestar en el conurbano bonaerense. En un acto en Yapeyú, exhortó a «que no escuchen a esa minoría que quiere que nos vaya mal, que les mete miedo y que dice todos los días barbaridades».
El gobierno nacional y el bonaerense impulsan un plan para contener las tensiones por el ajuste y la recesión de la economía. Dispusieron ampliar la entrega de planes sociales y de alimentos y reforzar la seguridad cerca de los supermercados para disuadir posibles saqueos organizados políticamente.
