Un sodero embistió con su camión a un motochorro y luego se trabó en lucha con su cómplice al salir en defensa de una mujer que era asaltada y golpeada en una calle de Villa Bosch, en el límite con San Martín.

A raíz de su intervención y la de su acompañante, los dos delincuentes escaparon sin concretar el robo a la vecina de origen indio y dueña de un supermercado de la zona, quien debió ser asistida en un hospital debido a los golpes que recibió.

El hecho, que fue filmado por cámaras de seguridad, sucedió después del mediodía en Cochabamba y Triunvirato. Y la denuncia quedó radicada en la Comisaría 9.

«Vimos la situación. La persona que se bajó de la moto agredió a la señora. En esos dos segundos, lo primero que atiné a hacer es tirar el camión contra la moto del delincuente», contó Rafael Lezcano, de 54 años.

Lezcano, que hace más de 30 años que trabaja de sodero, explicó que lo que buscó fue que el camión sólo empuje al ladrón; de hecho, tan rápida fue la acción que olvidó inicialmente poner el freno de mano.

Uno de los delincuentes quedó a bordo de la moto, mientras que el otro, que llevaba una bolsa de reparto en su espalda, se bajó y atacó a golpes a la mujer, a quien tiró al piso para darle patadas y puñetazos.

La situación fue advertida por Lezcano, que vive en el barrio y realizaba su trabajo de reparto. El sodero estaba con su compañero, un joven de 19 años. Ambos, después de embestir la moto, se bajaron del camión para encarar al otro asaltante.

«Lo hice porque la víctima era una mujer, y porque podría ser mi madre, mi hija o la madre de cualquiera de nosotros», dijo, y agregó: «Tuve la suerte de que el delincuente no tuviera un arma, porque si no me pegaba un tiro y hoy no la contaba».

Poco después del hecho, un hombre de 47 años se presentó en la comisaría tercera para denunciar el robo de su moto y poner en conocimiento que había sido secuestrada en un operativo en Villa Bosch; a raíz de algunas contradicciones en sus dichos, la Justicia dispuso que quedara detenido.