Karina Abregú sufrió años de maltrato por parte de su ex esposo, al que denunció 15 veces. El hombre la prendió fuego, lo que le dejó serias cicatrices. Hoy, Gustavo Albornoz fue condenado a 11 años de prisión por tentativa de femicidio agravado.
“No era lo que esperábamos, pero se hizo Justicia”, dijo Abregú a los medios apenas conocido el fallo del Tribunal Oral N° 1 de Morón. Su abogado, Alejandro Gois, había solicitado una pena de 18 años. Albornoz estuvo sólo 33 días detenido, y llegó en libertad al juicio y con una carátula que tenía una pena más leve: tentativa de homicidio. Durante el debate, los jueces aceptaron el pedido del abogado de la mujer y cambiaron la carátula por “intento de femicidio agravado por el vínculo”.
“Siempre dije que vine con esperanzas de que se tenía que ir preso, y se dio. Que pase unos años en prisión y que vea lo que es vivir encerrado y no poder hacer una vida libre”, señaló la mujer, quien agregó que su lucha de dos años y cuatro meses para que Albornoz termine preso no concluyó porque “yo tengo que seguir con mi tratamiento”. “No es lo que habíamos pedido pero es una condena alta”, agregó el abogado.
La última agresión de su ex marido la dejó con la mitad de su cuerpo quemado. Los maltratos duraron los 13 años de matrimonio. Ella lo denunció 15 veces. En uno de los ataques, le prendió fuego: Karina se salvó tirándose a una pileta. Estuvo internada seis meses y pasó por 30 operaciones. Incluso después de eso, tuvo que seguir soportando la persecución de Albornoz: pese a que tenía una orden de restricción de acercamiento, siguió hostigándola.