A tono con las exigencias profesionales y laborales que tienen hoy las mujeres, más las particularidades del mundo de la política, Natalin Faravelli, presidenta del Concejo Deliberante de Morón, tuvo una licencia por maternidad acotada.
Su primogénito, Benito, nació el 23 de agosto. Mientras que pocos días antes del parto, la concejal macrista siguió de cerca las Primarias, luego vino una breve licencia, ya que todo indica que vuelve al Deliberativo esta semana, para el encuentro del 28 de septiembre.
De hecho, en lo formal no pidió licencia. Apenas estuvo ausente en dos sesiones y algunas audiencias públicas, encabezadas por el vicepresidente del cuerpo, el massista Domingo Bruno; y cuando el gremialista estuvo de viaje, en su lugar quedó el vice segundo, el socialista Favio Martínez – que ni se podía mover de la banca -.
Un rumor que corre con fuerza por el mundillo político es que desde Cambiemos no evaluaron conveniente el reemplazo por el edil que seguía en la lista de 2015 (octavo lugar), que le correspondería a Sebastián Simone, el polémico ex responsable de la UGC 4 de Castelar que vivió un momento grotesco cuando fingió ser golpeado por municipales.
Su vuelta al centro de escena resulta una situación poco deseable en épocas electorales. De igual modo, que la conducción del cuerpo quede en manos de la oposición.
Otro trascendido que tiene escasas chances de ser cierto es que la presidenta del HCD migre después de diciembre al Ejecutivo.
