El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, participó de las celebraciones por el Día de la Independencia que se realizaron en 9 de Julio y Pigüé. Brindó exposiciones desde su rol de historiador; estuvo en Carhué, donde charló con el jefe comunal y su equipo, y recorrió lugares emblemáticos de esos municipios bonaerenses.

Junto con Mariano Barroso, intendente del distrito que lleva el nombre de la fecha patria, visitó el frigorífico Urso y participó en el Tedeum y acto patrio; recorrió la Biblioteca Popular Italiana y descubrieron una placa en honor a los Héroes de Malvinas. “Esta localidad guarda todas las señales de identidad de la Argentina, de la cultura del trabajo de la provincia de Buenos Aires”, reflexionó Valenzuela.

También participó de un acto en la plaza central de French, un pueblo de 600 personas. “Estar en un lugar como 9 de Julio, que está ubicado en el centro de la zona núcleo productiva, es también un símbolo de lo que queremos para el país”, aseguró. Y agregó: “Elijo estar acá porque se respira sacrificio, producción y valores familiares». Al respecto, Barroso expresó, «un honor compartir una fecha tan importante convos. Viva la Patria».

En ambas localidades, el intendente de Tres de Febrero realizó una exposición y reflexión histórica sobre el Día de la Independencia. «Hablamos del sentido de 1816 y de sus diferencias sobre 1810, que fue un evento más porteño y no tan federal», detalló. Y continuó: «A su vez, conté el pedido que hizo San Martín para realizar la declaración de la Independencia y cruzar hacía Perú, y comenté el debate que existió sobre si debíamos ser una monarquía o república».

Además del discurso en el Teatro Español de Pigüé ante casi 500 asistentes, Valenzuela se reunió con el jefe comunal Gustavo Notararigo. «Es un orgullo compartir y festejar esta fecha con los vecinos de este municipio que es conocido por ser un lugar de inmigración y encuentro, con un gran patrimonio y una población pujante».

Antes de seguir camino, visitó el emprendimiento local «Trufas del nuevo mundo», donde fue atendido por su dueño Tomás, que le mostró cómo se cosecha este fruto de un hongo que tiene fama mundial. “Es un orgullo bonaerense. Me contó que hay 20 mil árboles donde crece la trufa y que se realizó hace poco la primera edición de Trufar, un festival que contó con la presencia de chefs internacionales», comentó.

En Carhué, ciudad cabecera de Adolfo Alsina, mantuvo una reunión con el alcalde radical Javier Andrés y personalidades del PRO que están integradas a su gabinete, para intercambiar experiencias. “Visitamos emprendimientos y hoteles que tienen aguas termales gracias al lago Epecuén que contiene buenos minerales y sales para el cuerpo y la salud”, dijo sobre este lugar reconocido por su turismo y lugares emblemáticos como la Municipalidad, la cual fue diseñada por el reconocido arquitecto Francisco Salomone. Y agregó: “Estuvimos en las ruinas de Epecuén, que es era un pueblo importante que fue tragado por el agua en 1985; es admirable cómo esta localidad convirtió el dolor en un activo turístico”.

Para cerrar su recorrido, Valenzuela reflexionó sobre el gigante potencial que tienen las regiones de Buenos Aires. “Es muy inspirador, motivador y da mucha esperanza ver la diversidad que tenemos, porque hay historia, identidad, cultura del trabajo; todo esto nos da la certeza que hay futuro si nos organizamos bien”, y concluyó: “Es muy importante mirar el territorio de cerca, estar ahí y escuchar a los vecinos, porque son quienes más saben lo que sucede y lo que se necesita para salir adelante”.