El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, se reunió de forma virtual con otros jefes comunales de la región noroeste para coordinar tareas que permitan evitar la transmisión del coronavirus luego de las nuevas medidas anunciadas por el gobierno nacional y el provincial. También intercambiaron experiencias de gestión relacionadas con la salud, los testeos y la campaña de vacunación.

Del encuentro participaron: Jaime Méndez (San Miguel), Fernando Moreira (San Martín), Lucas Ghi (Morón), Juan Zabaleta (Hurlingham) y Gustavo Menéndez (Merlo).

“Nuestro foco está puesto en mejorarle la vida a los vecinos, independientemente de nuestros colores políticos; por eso decidimos llevar adelante un acuerdo de trabajo en conjunto respecto del cumplimiento de las normas provinciales y nacionales para combatir al virus”, aseguró Valenzuela.

Hicieron hincapié en la situación de los sistemas de salud de cada municipio. En ese sentido, Moreira expresó, “conversamos sobre la campaña de vacunación y de todos los temas vinculados con la pandemia”. Por su parte, Ghi mencionó, “realizamos un análisis de las situaciones puntuales de las diferentes actividades sociales, laborales y comerciales para coordinar trabajos”.

“Vamos a poner en contacto a los equipos de seguridad, fiscalización y control, para hacer trabajos conjuntos, con el objetivo de evitar la circulación y la concentración en los horarios de la noche”, detalló Zabaleta.

Desde el 9 de abril, y hasta el 30 de este mes, rigen las nuevas restricciones. Contemplan la suspensión de actividades sociales en domicilios particulares y en espacios públicos de más de 10 personas. Además, se decretó el cierre de bares y restaurantes a partir de las 23 horas y de comercios en general de 20 a 6 horas.

A su vez, se prohíbe la circulación entre las 00 y las 6 horas; los casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas deben permanecer cerrados; y se cancelan los viajes grupales de egresados, estudio y grupos turísticos.

Tampoco se permiten los deportes en lugares cerrados donde participen más de 10 personas, el transporte público de pasajeros queda limitado a personal esencial y comunidad educativa. Finalmente, la producción agropecuaria, las industrias, los servicios y la construcción privada pueden continuar en actividad únicamente con protocolos y transporte propio.