Trabajadores despedidos de Pepsico que resistieron el desalojo de la planta de Florida bajaron finalmente del techo de la fábrica minutos antes de las 10 de este jueves, tras acordar su salida con la mediación de diputados y dirigentes de izquierda, y, tras denunciar la represión policial dentro de las instalaciones.
Desde la madrugada, la Gendarmería rodeaba las inmediaciones de la planta de Pepsico con la firme orden de desalojar. Alrededor de las 9, los efectivos, junto a la Policía bonaerense, ingresaron a la planta.
La Infantería llevó adelante el operativo ordenado por la jueza de Garantías Nº 3 de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, para devolver las instalaciones a la firma de capitales estadounidenses.
A pocos minutos de iniciar el operativo, la Infantería había despejado por medio de la represión con gas pimienta las veredas aledañas a la fábrica y luego ingresó a la planta para sacar de allí a los trabajadores.
Los operarios decidieron ocupar las instalaciones de la multinacional el 26 de junio pasado, seis días después de que la firma cerrara de forma imprevista y comunicara la situación pegando un cartel en el portón principal.
El fiscal Gastón Larramendi solicitó el viernes el desalojo de la planta de Vicente López que la empresa quiere trasladar a la ciudad de Mar del Plata. El saldo del operativo dejó varios heridos y detenidos.
