El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió en su primer día de visita oficial en nuestro país con su par Mauricio Macri, a quien elogió por «reconectar Argentina con el resto del mundo»; luego deslumbró a un millar de jóvenes invitados a una conferencia en la Usina del Arte, y los llamó a «ser prácticos» y «ayudar a elegir a los líderes que sepan hacer lo correcto».
Obama y Macri dieron una conferencia de prensa en el Salón Blanco, y allí el presidente estadounidense calificó como un «cambio positivo» la llegada de Cambiemos al gobierno y esbozó una autocrítica sobre el rol de Estados Unidos durante la dictadura argentina -que resultó escueta, al menos tras la expectativa creada por el embajador Noah Mammet al anunciar que habría la semana pasada que habría «importantes» menciones al respecto-.
«La historia de la política exterior (de Estados Unidos), como la de cualquier país, tiene momentos de gloria y otros que han sido lo contrario de lo que deba representar América. Maduramos en las relaciones internacionales. Yo opino que ha cambiado de una manera positiva. Estados Unidos tiene mucha autocrítica. Me critican desde izquierda y derecha por razones diferentes», agregó. Fue consultado también por los fondos buitres, tema que gambeteó, y por el terrorismo, cuestión en la que se explayó con gusto.
Tras su paso por la Catedral Metropolitana, donde homenajeó a San Martín, Obama se dirigió al auditorio de la Usina del Arte, con medio centenar de jóvenes sentados en gradas detrás de su atril y unos mil en las dos plateas y los palcos, abarrotados desde muy temprano; allí realizó una breve introducción antes de habilitar la ronda de preguntas.
«Desde que era pequeño quiero conocer Argentina, cuando leía libros de Cortázar y Borges y en esa época pensaba qué sería el mate, y hoy lo probé por primera vez», dijo con una sonrisa que disparó el primer aplauso que interrumpiría su discurso. No fue la única broma.
En un mensaje dirigido especialmente a su auditorio, el líder del Partido Demócrata reflexionó: «Muchas veces ha habido divisiones entre la izquierda y la derecha, pero creo que ustedes, su generación, deben ser prácticos, decidir por lo que funciona. No ser rígido y elegir según el tema o problema que se quiera encarar».
En retrospectiva, Obama tuvo fuertes opiniones con respecto al conflicto árabe-israelí, para el cual lamentó «no haber podido lograr» una solución. «La única forma de resolverlo es un Estado de Israel que se sienta seguro y la existencia de un Estado palestino», dijo.
Con respecto al polémico precandidato republicano a sucederlo, Donald Trump, Obama ensayó que «el Partido Republicano se ha corrido mucho a la derecha» durante su administración y que «la crisis (de 2008) dejó mucha gente con preocupaciones sobre su futuro, con los pobres mejorando un poco pero no tanto y la clase media preguntándose más sobre el rumbo de la economía».
A la noche fue el turno de la cena de honor, en el Centro Cultural Kirchner, en donde se hicieron presentes 400 invitados de todos los ámbitos. En ese marco, Mauricio Macri aseguró que la visita de su par estadounidense se da «en el momento perfecto» y la reconoció «como un gesto de afecto y amistad» hacia la Argentina.
Afirmó también que «está todo dado para que entre pares soberanos, dialogando con respeto, podamos construir soluciones para que cada día nuestra gente viva mejor, y eso no significa alineamientos automáticos ni confrontaciones infundadas».
Mañana, en lo que constituye la actividad más polémica de la visita, Obama participará de un homenaje a las víctimas de la última dictadura militar en el Parque de la Memoria y luego se trasladará hasta Bariloche, en donde permanecerá hasta la noche.