El Gobierno aceptó ofertas este martes por 16.500 millones de dólares en cuatro bonos de entre 3 y 30 años, en el regreso del país a los mercados globales de capitales tras 15 años, según anunció el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.
«Con esto resolvemos el default de 2001 y de 2014», dijo en una conferencia de prensa en el Ministerio de Hacienda. Además, confirmó que la oferta recibida por los súper bonos fue de 69.000 millones a la que calificó como «la mayor de la historia para un país emergente».
Por el título a tres años colocó 2.750 millones de dólares con una tasa de 6,25 por ciento y por el bono a cinco años tomó 4.500 millones al 6,87 por ciento. La deuda colocada a 10 años sumó 6.500 millones de dólares al 7,5 por ciento y a 30 años aceptó 2.750 millones con una tasa de cupón por un 7,62 por ciento.
El bono a 10 años fue por el que se recibió una mayor oferta, al totalizar 25.700 millones de dólares, seguido por el de 30 años con 17.900 millones de dólares. Los títulos a más corto plazo tuvieron ofertas por 10.500 millones de dólares y 14.500 millones, a tres y cinco años, respectivamente.
El ministro afirmó que el Gobierno logró conseguir «la tasa y la comisión más baja». «El Congreso nos exigió que no se pagasen comisiones superiores al 0,20 por ciento y cumplimos con esa demanda porque fue del 0,18 por ciento», resaltó.
Además, señaló que participaron de las ofertas más de 340 inversores, por lo cual el ministro manifestó que «esto nos permitió ver el interés de vocación de inversión que había sobre Argentina».
Sostuvo que la Argentina está en «el final de un camino tenebroso y en el inicio de un camino auspicioso», al cerrar el conflicto con los fondos buitre. Resaltó que la Argentina está «conectada al mundo con acceso al crédito», al argumentar: «Queda cerrada la cuestión en las Cortes de Nueva York».
Y recordó que la justicia norteamericana había pedido que el país cumpliera con dos condiciones y «una vez cumplidas, no hay impedimento para que la Argentina pueda acceder al mercado». «Estamos esperando que aparezcan otros inversores que no estaba en Nueva York, pero para quienes la oferta está abierta», puntualizó el funcionario.
Indicó que la oferta implica «el capital original más un 50 por ciento», por lo cual consideró: «El costo financiero que tuvo para la Argentina es de menos del 3 por ciento anual». En tanto, señaló: «Queda abierta la cuestión de los bonistas que entraron al canje y que hace dos años no cobran».