El anuncio estuvo a cargo del ministro Martín Guzmán, acompañado por el presidente Alberto Fernández. Fue realizado esta tarde en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Representaría alrededor de 200 mil millones de pesos.
Esta medida de ingresos se suma a las políticas implementadas anteriormente de aumento del 50% de la Tarjeta Alimentar, aumento de las asignaciones, adelanto de las paritarias y bono de 6 mil pesos para jubilados, jubiladas y pensionados en abril.
Se enmarca en el contexto de la aceleración del proceso inflacionario que afecta al mundo en general, y a la Argentina en particular, con un mayor aumento en los alimentos y la energía.
Con el problema de la inflación como principal ocupación de la política económica, el Gobierno busca asegurar que haya una recuperación de los ingresos reales de los trabajadores.
Los bonos son de 18 mil pesos por única vez a trabajadores sin ingresos formales, trabajadoras de casas particulares y monotributistas (en dos cuotas).
Los jubilados, jubiladas y los pensionados también cobrarán un bono de 12 mil (en una cuota) que se suma al bono anterior de 6 mil, totalizando también.
Como contrapartida, los funcionarios hicieron hincapié en la creación de una alícuota sobre la renta “inesperada” que abarcará a las empresas con ganancias altas, superiores a los 1.000 millones de pesos.
En su breve participación, Fernández dijo que “estas medidas son muy necesarias por el impacto de la inflación en el primer trimestre. Debemos garantizar que no recaiga en el bolsillo de los argentinos y, fundamentalmente, de los sectores más vulnerables, que se mueven en el marco de la informalidad».