El papa Francisco anunció este viernes en un mensaje en video dirigido al pueblo argentino que no viajará en 2017 al país por sus compromisos de viaje del año próximo y les pidió a sus compatriotas que «se pongan la patria al hombro».
En un mensaje difundido a través del L’Osservarote Romano, el pontífice aseguró en el mensaje que «hubiera querido ir a Argentina a beatificar a Mama Antula y a canonizar al Cura Brochero» y lamentó que no pudo hacerlo.
«Ustedes no saben cuánto me gustaría volver a verlos. Y tampoco podré hacerlo el año próximo porque ya están compromisos fijados para Asia, África, y el mundo es más grande que Argentina», afirmó el papa, que tiene previsto recibir en el Vaticano al presidente argentino, Mauricio Macri, el próximo 15 de octubre, en la víspera de la canonización en el Vaticano del sacerdote José Gabriel Brochero.
En su mensaje, el Papa también aludió a los festejos del Bicentenario de la Independencia de este año, y destacó además que en 2016 «suceden dos hechos que hacen a nuestra historia, dos hechos que son muy importantes y muy fuertes, y que yo valoro mucho». «Uno es la beatificación de Mama Antula, una mujer que ayudó a consolidar la Argentina profunda y el otro es la próxima canonización del Cura Brochero, ese cura gaucho que tuvo compasión de sus queridos serranos y luchó por su dignificación», enumeró.
«YO SIGO SIENDO ARGENTINO»
«Para mí el pueblo argentino es mi pueblo, ustedes son importantes, yo sigo siendo argentino, yo todavía viajo con pasaporte argentino», les transmitió el Papa a sus compatriotas, y agregó que «como pueblo son el mayor tesoro que tiene nuestra patria». Además, pidió a los argentinos «una vez más, que se pongan la patria al hombro
Para Francisco, la Argentina es un país que tiene «todo», un país «rico», pero en su mensaje afirmó que «la riqueza más grande que tiene nuestra Patria es el pueblo, ese pueblo que sabe ser solidario, que sabe caminar uno junto a otro, que sabe ayudarse, que sabe respetarse».
LOS MOTIVOS OCULTOS
La visita del Papa Francisco a su país natal no será posible en 2017. Los motivos son varios. El hecho de que sea un año electoral y una serie de enfrentamientos con obispos, son algunos de los que se señalan en cercanos al Vaticano. Sin embargo, hay un punto que es clave: la relación entre el Sumo Pontífice y el Gobierno nacional.
Pese a las idas y vueltas, el vínculo Francisco-Mauricio Macri nunca logró reponerse. Esto había quedado evidenciado con la visita del Presidente el 27 de febrero de este año. Aquel encuentro duró 22 minutos, mientras que con la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner y con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, llegó a estar una hora y media.
En su momento, luego de aquella histórica visita, varios hombres trabajaron para construir ese nexo entre el Vaticano y la Casa Rosada: el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, y el dirigente Omar Abboud que fue quien fundó el Diálogo Interreligioso con el entonces cardenal Jorge Bergoglio.
Otro cortocircuito se produjo luego cuando Francisco envió un rosario bendecido a la líder de la organización kirchnerista Tupac Amaru, Milagro Sala, detenida desde enero en Jujuy. Esto fue interpretado como un mensaje duro y crítico al propio Macri.
El próximo choque surgiría cuando, considerado por algunos como una «ofrenda de paz», el Gobierno donó 16.666.000 de pesos a la fundación Scholas Ocurrentes, una de las más apoyadas por el Santo Padre. Al tomar conocimiento, el propio Francisco ordenó rechazarlo.
Con el tiempo la relación parecía mejorar. Pero hubo un nuevo episodio. El presidente Macri pidió reunirse con Bergoglio el 17 de octubre, casualmente, el día de la Lealtad Peronista. Conciente de esto, Bergoglio ordenó cambiar la fecha y le asignó el sábado 15.
«El Papa le marcó la cancha. Él es quien toma las decisiones en el Vaticano», explicó a el diputado Parlasur y ex embajador ante la Santa Sede, Eduardo Valdés, quien contó que se sintió «bastante dolido» al enterarse que el Sumo Pontífice no vendrá a Argentina. «Había gente que ya estaba trabajando para que esa visita ocurriera», garantizó.
«Francisco viaja sólo una vez por año al continente. Ya vino a México y estimo que el año que viene irá a Colombia. Tendremos que esperar», agregó Valdés, quien, no descartó que la relación política haya sido un elemento clave. «Siempre se dice en el Vaticano que una visita en un año electoral puede ser aprovechada. Igual, acá decide Francisco», concluyó.