Tagliaferro, filoso en la apertura de sesiones en Morón

Inauguró el período 2017, en el auditorio de la Universidad de Morón. Balance y anuncios de obras. El FpV no estuvo para escuchar los dardos que le dirigió el intendente.

El intendente Ramiro Tagliaferro fue el encargado de abrir las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Morón. El encuentro tuvo lugar en el Salón Auditorio de la Universidad de Morón, cuyo acceso estuvo celosamente custodiado por personal municipal.

Desde el comienzo, el mensaje inaugural que duró más de una hora, resultó una mezcla de anuncios y dardos contra el FpV – Nuevo Encuentro – los concejales de este espacio pegaron el faltazo -. En ese sentido, el jefe comunal en el arranque agradeció el trabajo realizado el año pasado. “Este cuerpo nos ha permitido generar algunas herramientas de gestión fundamentales, como la declaración de emergencia económica, administrativa y financiera y la declaración de emergencia en seguridad. También el trabajo que realizó en el estudio de los presupuestos 2016 y 2017, la Ordenanza Fiscal Impositiva y el acompañamiento en los distintos convenios; cuestiones que nos permitieron avanzar en el crecimiento y mejora de la vida de los vecinos”.

Pero enseguida recordó: “Comenzamos el año 2016 con una deuda heredada de la gestión anterior de 175 millones, que logramos cancelar en un 95%”.

El primer ítem fue el relacionado con el área de Seguridad Ciudadana. “La inversión pasó del 3,3 al 8 por ciento del Presupuesto. En el año 2015, el presupuesto devengado en Seguridad fue de 59 millones de pesos. Este año, vamos a invertir 177 millones de pesos. Ahora la Seguridad es una política de Estado”. No sólo eso, dijo también, “la inseguridad no es una sensación y nosotros la enfrentamos todos los días, no nos escapamos en ningún auto”.

Repasó las obras hidráulicas en marcha y de infraestructura. “Somos uno de los siete municipios de la Provincia que firmó con AySA un convenio para tener 100% de agua potable y desagües cloacales en diciembre de 2019”, remarcó el jefe comunal. En ese sentido informó que la inversión estipulada ronda los 11 mil millones.

Además, dio detalles sobre el proyecto de repavimentación de la Ruta Provincial N°4, que abarcará todo el trazado interurbano, desde el Camino de Cintura hasta Vergara y Acceso Oeste. «Vamos a hacer lo que corresponde, no a tomar decisiones pensando en la próxima elección. Vinimos a ser parte de la solución, no del problema. Todas estas obras demuestran que en Morón volvió el Estado», remarcó agudo una vez más.

Un anuncio de alto impacto fue el relacionado con un crédito de más de 400 millones de pesos para que Nación termine de urbanizar el barrio Carlos Gardel. El discurso abarcó asimismo Salud y Educación. En otro orden, Tagliaferro hizo mención a las mejoras salariales de los trabajadores municipales.

SAE

El momento más picante del acto fue cuando el intendente se adentró en el tema de la municipalización del Servicio Alimentario Escolar. Mientras el jefe comunal pronunciaba su discurso desde el público llegaban varios gritos de repudio.

“El objetivo es priorizar la alimentación de los niños, quitando todo exceso de harina, azúcar y grasas. Hoy los chicos comen carne en vez de fideos, toman leche en vez de mate cocido”, comentó y agregó que “se trata de darle de comer más y mejor a 35.000 chicos moronenses”.

Tagliaferro fue directo a uno de los puntos conflictivos. “Acá no hay empresas fantasmas. No somos nosotros los que alquilamos hoteles vacíos”. De hecho consideró que la municipalización del servicio se consumó para “transparentar” esos recursos.

Explicó que el servicio del SAE se contrató a través de una licitación privada, tras firmar a fines de enero el convenio con Provincia para la descentralización de esos recursos. “Había que darles de comer a los chicos en marzo”, aclaró.

Es probable que sus palabras hayan estado teñidas por cierto malestar que le provocó el escrache la semana pasada en la vivienda de Vidal y sus hijos. Más reciente, trascendió el día anterior de la apertura de sesiones un audio complicando a un edil de Cambiemos; incluso, Christian Salinas renunció a pedido del propio Tagliaferro.