La Rendición de Cuentas de SI, aprobada con lo justo

Ante el empate, definió el presidente del HCD con su voto doble. El oficialismo destacó la gestión a pesar de un contexto económico adverso. La oposición no ahorró críticas.

En la cuarta sesión ordinaria el Concejo Deliberante ingresó el tratamiento de la Rendición de Cuentas del ejercicio 2016 del gobierno de Gustavo Posse. Otra vez, dado que hubo 12 votos a favor y 12 en contra del despacho, el presidente del cuerpo, Carlos Castellano, hizo uso del voto doble para lograr la aprobación.

Los argumentos de los bloques Consenso por San Isidro, Con Vocación por San Isidro, Frente Renovador, Libres del Sur y Frente para la Victoria giraron en torno a un presupuesto inflado y falta de gestión. El interbloque Cambiemos defendió el gobierno de Posse con el argumento que ante las dificultades nacionales, se sostiene la calidad de la gestión.

“LA PELICULA COMPLETA”

El concejal oficialista Pablo Fontanet presentó los trazos gruesos de la Rendición. Informó ingresos de 3.532 millones de pesos y egresos por 3.349 millones, con un resultado positivo de 183 millones y un superávit de 4,3%. Y sostuvo que se pudo sortear el déficit de 2015. “El municipio hizo los ajustes necesarios para reducir el resultado negativo y la deuda acumulada”, afirmó.

Pero evaluó un contexto de devaluación, inflación, aumento de tarifas, aumentos salariales de trabajadores municipales, como atenuantes de la gestión 2016. “Tenemos que ver la película completa”, reclamó a los bloques opositores. Y se lanzó contra una supuesta falta de datos: “Algunos concejales piden información para que no se la den, para votar en contra. Buscan excusas para no tener la información”, acusó, y puso el dedo en la llaga.

Comparó la calidad de los servicios de salud sanisidrenses, de la seguridad y la educación con otros distritos. “Si estamos tan mal ¿por qué cada vez más gente viene a vivir acá?”, cuestionó.

“ESCONDEN LAS CUENTAS”

Sin embargo, Marcos Hilding-Ohlsson (Con Vocación por San Isidro) respondió que “esto no es rendir cuentas, es esconder cuentas”, esgrimiendo la falta de transparencia por falta de datos mensuales, la tardanza en la actualización del Boletín Oficial y que solo un día antes de la sesión pudieran acceder a la documentación respaldatoria.

“Hay concejales que están de acuerdo que el intendente use el dinero del vecino en su campaña, inventar indicadores, cargar nafta en estaciones de servicio amigas. Pero esta es la oportunidad de detener abusos de poder”, disparó.

El presidente de su bancada, Manuel Abella Nazar, calculó que el presupuesto municipal en dólares se triplicó en diez años. “¿Se triplicaron los servicios municipales y la vivienda social?”, inquirió, asegurando que en ese período, por el contrario, en muchos aspectos la gestión local se desgastó.

Por su parte, el edil peronista Federico Gelay (Consenso por San Isidro) argumentó que “no se gestiona en San Isidro”.  “Hubo un contexto muy difícil, pero hay municipios con menor recaudación como Merlo que con fondos propios realizan grandes obras como un nuevo hospital”. Además, insistió en la precariedad laboral que pervive en algunas áreas y en que hubo magros aumentos salariales ante el escenario inflacionario.

Asimismo reparó en un tema recurrente en este distrito: las viviendas sociales. “Hay un San Isidro fracturado, con 50 mil vecinos sin vivienda digna, pero se ejecutó solo el 0,02 en viviendas sociales ¿Duermen por las noches los funcionarios?”, deslizó.

Y expresó la falta de una mirada integral en seguridad. “Cuando un chico deja el colegio, en el Estado municipal no se enteran, porque deja la escuela y pasa a la esquina. Eso también es seguridad”.

Uno de los momentos más polémicos se dio cuando habló Marcela Durrieu, titular del bloque Frente Renovador. “Pensé que no debíamos dar quórum”, empezó. “Pero damos quórum para ver la cara a los que votan este engendro. No cierran los números”. Remarcó que la deuda flotante de casi 500 millones de pesos incluye a “Inelco SA, una de las empresas de la causa del Plan Federal de Viviendas, sigue figurando como proveedor municipal cuando sus directivos están imputados en una causa que avanza”.

También detalló la carencia de políticas de género, punto en el que hizo hincapié también Clarissa Demattei (ConVocación por San Isidro) y Leandro Martín (Frente para la Victoria).

A su turno, este edil peronista argumentó que el presupuesto 2016 fue sobreestimado para ejecutar sin pedir ampliaciones a un Concejo sin mayoría oficialista.

Otro de los momentos esperados de la tarde fue la intervención del bloque PRO. Rosalía Fucello llamó a los otros bloques a “romper las barreras políticas”. “Tenemos algunas diferencias, pero entendemos que es un trabajo en equipo. Golpeamos puertas, presentamos ideas”. Durrieu la interrumpió, “golpear puertas para negociar 20 palos y una Secretaría de Modernización”, le endilgó. “Hablo de golpear puertas para lograr la urbanización de los barrios de emergencia. Nación y Provincia que nos están ayudando en esto”, respondió Fucello, imperturbable.

Pero la defensa más acentuada de la gestión de Gustavo Posse estuvo en manos de Andrés Rolón. “Mientras estamos hablando, los hospitales municipales están atendiendo. Vamos a defender un plan de gobierno implementado en 2016 que nos obliga a estar todo el día en la calle, y hacer campaña política todos los días del año”.

“Hablaron de corrupción, que denuncien al intendente, a los funcionarios y a nosotros que votamos a favor”, reclamó de cara a los bloques opositores.

El único ausente sin aviso fue el radical Jorge Álvarez, integrante de Cambiemos, que fue reemplazado por Horacio de la Iglesia.

En otro orden de cosas se consensuó una declaración de repudio al 2 x 1 aplicado por la Corte Suprema de Justicia y se realizó un homenaje del padre Carlos Mujica, en conmemoración del 44 aniversario de su asesinato.