En los supermercados de La Plata se vivió el caos. Hubo hasta ocho cuadras de cola en los centros de compras por la rebaja del 50% en precios con tarjetas de crédito del banco oficial bonaerense. A una hora del cierre, en algunas sucursales aún había largas filas para ingresar, lo cual llevó a que los locales decidieran bajar las persianas antes del horario habitual.
Cientos de personas, de ese modo, se fueron con las manos vacías a pesar de haber hecho varias horas de cola. En ese escenario, consumidores con las compras realizadas debieron esperar dentro de los supermercados para que les permitieran salir una vez que las puertas se habían cerrado.
Así expusieron críticas y quejas respecto de la organización de la jornada, al señalar que aquellos que lograron entrar, tardaron más de cuatro horas en concretar las compras.
Los supermercados de la capital provincial tenían previsto multiplicar por hasta diez sus ventas ante el boom de compras de alimentos y bebidas que generó la promoción financiera del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
Cientos de platenses se acercaron hasta sucursales de las cadenas Coto, Disco, Walmart, Jumbo, Vea, La Anónima, Toledo, Día, Chango Más, Cooperativa Obrera, Nini y Planeta en La Plata y otros puntos de la provincia.
El plan de beneficios con tarjetas de débito y crédito había sido anunciado por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet, el 14 de junio último.
Las colas de personas y automóviles comenzaron en los alrededores de al menos dos hipermercados a las 05:30, en un fenómeno similar a los ocurridos en las grandes capitales de los países desarrollados cuando existen días de liquidación.
Así se podía ver este miércoles a los platenses llenando sus changuitos con fideos, arroz, leche, azúcar, yerba mate, panes y gaseosas, entre otros alimentos, para aprovechar el 50% de descuento con un tope de reintegro de 1500 pesos.
La mayoría de los consumidores eran empleados públicos de la provincia o familiares con tarjetas de crédito y débito en mano del banco oficial a través del cual cobran sus salarios.