Anuncios y reclamos en el nuevo Salón Inmobiliario de Tigre

Contó con la participación del intendente Zamora y la presencia del presidente del Banco Nación, Carlos Melconian. Manifestantes reclamaron por los humedales.

El intendente Julio Zamora inauguró este lunes la quinta edición del Salón Inmobiliario de Tigre en el Museo de Arte. «Tenemos que pasar del modelo de urbanizaciones cerradas de los ’90, a ciudades abiertas e inclusivas con el espacio público como prioridad. Queremos una ciudad equitativa y sustentable, donde cada vecino tenga su lugar», manifestó el jefe comunal.

Frase que fue como respuesta a las críticas y manifestaciones que se vienen realizando por el maltrato que los mega emprendimientos hacen sobre los humedales y el Delta.

Entre los oradores se destacaron Tom Curitore, director ejecutivo de Wynwood, el distrito más emblemático de la ciudad de Miami; el economista Aldo Pignanelli y el presidente del Banco Nación, Carlos Melconian.

«Creemos que el municipio tiene que fomentar las inversiones económicas con triple impacto: económico, de sustentabilidad ambiental y con mejoras sociales. Para ello desarrollamos una gran infraestructura vial y sanitaria, un sistema de protección ciudadana ejemplar a nivel nacional e internacional y un marco regulatorio transparente que establece reglas claras. Así, de manera mancomunada, podemos construir una ciudad equitativa, abierta y próspera, donde cada vecino pueda desarrollar su proyecto de vida», expresó Zamora.

El evento duró toda el día y finalmente no contó con el cierre del diputado nacional Sergio Massa, por su agenda en Colombia donde asistió a la firma del tratado de paz entre el presidente Santos y las FARC.

Pero no todo terminó ahí. Por la tarde, un grupo de vecinos agrupados junto con referentes y concejales del FpV llegó a la puerta del MAT para manifestarse contra la continuidad de los mega proyectos.

UN POCO DE HISTORIA

Desde finales del 1800 y principios de 1900 Tigre se consolidó como el lugar de retiro de la oligarquía de la ciudad de Buenos Aires y de las personalidades pudientes de la sociedad, motivadas por sus paisajes y contacto con la naturaleza. Además, claro, de los clubes de remo y del Casino-Hotel que se inauguró en 1927, donde hoy funciona el Museo de Arte de Tigre.

A pesar del correr del tiempo, los avances tecnológicos, los procesos sociales de nuestro país, Tigre sigue siendo para muchos- de buen poder adquisitivo – un lugar de retiro en contrapunto a la vida ultraurbana de la ciudad. Eje y receptáculo de esto es Nordelta y sus country vecinos.

Sobre el final de la gestión del ex intendente Ricardo Ubieto, esto se comenzó a notar, y con la llegada de Massa como líder político del municipio ribereño, se profundizó. “Massa necesita del poder económico que albergan estos barrios privados para hacer campaña y caminar dentro de la política, eso sin contar que la presencia de Melconian confirma una vez más su connivencia con el gobierno nacional, por más que él lo desmienta y últimamente juegue el juego del opositor fatal”, afirmaron desde la oposición tigrense.

CON LA CONSIGNA “BASTA DE COUNTRIES”

Cerca de cien manifestantes y vecinos agrupados en organizaciones como “Punta Querandíes” y “Vecinos del Delta” llegaron a la puerta del Museo de arte de Tigre, acompañados por distintos referentes del FpV, y el presidente del bloque de concejales de ese espacio, Federico Ugo.

El objetivo fue plantear su disconformidad y culpar al municipio y a los organizadores del evento de muchos de los problemas ambientales que hoy sufre el distrito. Es que desde que comenzaron las mega construcciones, muchas hechas sobre humedales naturales-un 10%- que funcionan como esponjas cuando llegan las grandes tormentas, muchos barrios se comenzaron a ver afectados por grandes inundaciones en todas las localidades cercanas a los ríos del Delta.

“Por supuesto que tiene un impacto ambiental y por derivación, social. Estos barrios cerrados y torres que pretenden seguir construyendo, se hacen muchas veces sobre lo que se llama el valle de inundación, los humedales, que son los márgenes de las cuencas. En el caso de Tigre tenemos la cuenca del Río Reconquista y el Río Luján, que son los dos afluentes importantes que nos atraviesan y además son desembocaduras, son las cuencas bajas”, especifico Ugo en diálogo con Guía de Noticias.

Y remató: “Esos valles de inundación, que de alguna manera contienen el agua cuando hay crecida o sudestada, al rellenarse y construyéndose encima estos barrios, levantando el nivel del suelo, el agua empieza a buscar otro cauce. El agua, por una cuestión de gravedad, busca la zona baja, que generalmente es donde están los barrios populares”.