Caso Grassi: el Obispado de Morón rompió el silencio

Es la primera vez que la Iglesia Católica se expresa sobre el caso luego del fallo de la Corte, que dejó firme la condena de 15 años de prisión. ¿Cae la protección del Vaticano?

Luego de que la Corte Suprema de Justicia confirmara la condena de Julio César Grassi a 15 años de prisión por abuso sexual de menores de edad, el Obispado de Morón emitió un breve comunicado para explicar la situación del sacerdote.

«Desde el inicio del juicio, el sacerdote fue separado de toda función pastoral de la diócesis», indicaron. Y agregaron que «está vigente sobre la medida dictada por el obispo de Morón, Monseñor Luis Eichorn, que le prohíbe el ejercicio público del ministerio».

«Oportunamente, la Santa Sede dispuso una investigación preliminar sobre las denuncias de la conducta de este sacerdote de la cual surgió un informe enviado a la Congregación para la Doctrina de la Fe», remarcaron.

Por último, agregaron que el Obispado «actuará de acuerdo a los procesos canónicos vigentes que disponga la Santa Sede, los que serán informados debidamente a la opinión pública».

El expediente para la separación del sacerdote está en Roma desde diciembre pasado y ahora depende de Eichhorn recomendarle al Papa Francisco los pasos a seguir.

Se espera que desde Morón se eleve un pedido de revisión del estado del cura y su apartamiento de la Iglesia para que nunca más pueda volver a dar misa, algo que sigue haciendo.

El 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, Francisco dijo que la Iglesia llora y se avergüenza por los abusos sexuales a menores de edad de una minoría de sacerdotes. «La Iglesia conoce el sufrimiento» de esas víctimas que sufrieron, además, «la omisión de asistencia, el encubrimiento la negación y el abuso de poder».

Este martes, el alto tribunal desestimó tanto los recursos presentados por la defensa como los presentados por la querella, pues los acusadores venían solicitando que la imputación por abuso sexual también comprenda a otros casos. De este modo dejó firme la condena de 15 años de prisión.

Grassi está actualmente alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 41 de Campana, provincia de Buenos Aires, y allí continuará detenido.