Tras dos meses fuera de la escena pública, Cristina Fernández reapareció en el auditorio de la UMET, Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, en donde disertó en ocasión de la reedición del libro «Después del derrumbe», frente a una audiencia mayoritariamente joven. Allí, la vicepresidenta apuntó contra la «casta económica» que propone las mismas recetas económicas para los mismos problemas de la Argentina y envió un mensaje interno a la dirigencia y militancia kirchnerista en el marco de la campaña electoral: «La gente no se derechizó. Querer vivir bien no es de derecha».

También respaldó la candidatura en Unión por la Patria de Sergio Massa, a quien le reconoció su decisión de haberle dicho la «verdad» a la sociedad respecto al acuerdo con el FMI. Fue una charla que duró casi dos horas y apenas finalizó, salió del edificio y le habló a la militancia, como hacía cuando era presidenta. «Hubo mucha ilusión, mucha expectativa y no se pudo cumplir. Y quiero pedirles perdón si no pudimos cumplir», confesó.

En su presentación su interlocutor fue el influencer K Pedro Rosemblat. La charla titulada «De castas, herencias, derrumbes y futuro», respondió a la reedición de un libro que había organizado la Escuela Justicialista Néstor Kirchner, un texto que registraba unas conversaciones entre Torcuato Di Tella y Néstor Kirchner allá por 2003.

«Hace dos meses que vengo leyendo editoriales sobre que no hablo, sobre si lo apoyo a Sergio, sobre el resultado de las elecciones. A ver, ¿qué voy a decir sobre el resultado de las elecciones si ya había dicho el resultado de las elecciones antes?», y remató, «en mayo dije que iba a ser una elección atípica, de tercios y que lo importante iba a ser el piso y no el techo».

En las primeras filas escuchaban los docentes de la escuela, como Mariano Recalde, Daniela Vilar, Itai Hagman, Mercedes D’Alessandro, y sus impulsores, como Nicolás Trotta y Mónica Lizta. En los palcos se acomodaba la dirigencia: Axel Kicillof, Andrés «Cuervo» Larroque, Eduardo «Wado» de Pedro, Lucía Cámpora, Gabriel Katopodis, Cecilia Moreau, Juan Manuel Olmos, Mayra Mendoza, entre otros. No estaban Sergio Massa – de viaje por Santa Fe – ni Alberto Fernández ni Máximo Kirchner.

«Yo quiero recordarles que fui una de las impulsoras de que no hubiera PASO, que se construyera una lista de unidad. Todos decían ‘basta del dedo’. Ahora les pregunto a los que impulsaban una PASO en la que el presidente estuviera de un lado y la vicepresidenta del otro, con el embajador de Brasil disputado con el ministro del Interior la candidatura a la Presidencia, y todo con más de 100 puntos de inflación. ¿Cuánto hubiera sacado la Libertad Avanza?», se quejó la vicepresidenta.

Cristina Fernández apuntó contra el bimonetarismo. «Los aumentos que ustedes sufrieron en góndolas tiene que ver con la devaluación permanente del peso porque el problema de la inflación en Argentina es por escasez de dólares. Y hoy tenemos una economía bimonetaria, un alto nivel de endeudamiento en dólares y al FMI imponiendo planes inconsistentes».

En un momento contó su encuentro con Melconian, principal referente económico de Patricia Bullrich, ocurrido en 2022. Cuando habló de las propuestas conocidas de Milei y Bullrich, CFK expuso ante un pizarrón y le pidió a Rosemblat que se parara e hiciera unas cuentas, con el objetivo de demostrar que «es imposible ir con la motosierra porque no te dan los números».

Ya sobre el final, le habló directamente a la dirigencia kirchnerista. «Nosotros también tenemos que discutir algunas cosas. Porque no es cierto que la gente se haya derechizado. Hoy ya no se puede ni alquilar. La gente quiere que sus hijos que van a la escuela pública tengan clase», reconoció, y añadió, “tenemos que discutir eso sin enojarnos, porque si no vienen estos tipos a discutirnos todo, los voucher, las universidades pagas».

No sólo se refirió a los problemas en la educación pública, sino también al de la salud pública e, incluso, a los planes sociales. «Hay que volver a tener una política en donde la asistencia social sea un auxilio, pero no se vea como algo permanente», advirtió.

Antes de irse habló con la militancia de La Cámpora, Nuevo Encuentro y las organizaciones agrupadas en La Patria es el Otro, que siguieron su discurso desde una pantalla gigante afuera.