El presidente Alberto Fernández se reunió este lunes con gobernadores para firmar el Consenso Fiscal para 2022, que fija un tope máximo para las alícuotas de los impuestos de cada jurisdicción y deja sin efecto la baja progresiva de Ingresos Brutos determinada en la gestión de Mauricio Macri. También se habló del impuesto a las herencias.
Hubo dos ausentes, al frente de dos territorios con peso propio: el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, que rechaza el proyecto. Y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien firmará el Consenso, aunque advirtió que no aumentará impuestos.
Fernández destacó que la firma del nuevo Consenso Fiscal con 23 provincias implica «garantizar un crecimiento equilibrado» – después del tropiezo con el Presupuesto – del país bajo un sistema «federal», al tiempo que criticó a la administración de la Ciudad de Buenos Aires por negarse a rubricar ese convenio.
Los jefes provinciales de la Unión Cívica Radical (UCR) Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), se comprometieron ante las principales autoridades de Juntos por el Cambio que no crearán nuevos impuestos ni incrementarán los existentes, como Ingresos Brutos, Sellos, Inmobiliario y Automotor, a pesar de adherir al pacto.
La Pampa y San Luis acompañaron la iniciativa, aunque tampoco firmarán, pero no están obligadas por no haber sido parte del acuerdo de 2017.
La postura de Rodríguez Larreta generó diferencias en la coalición opositora, pero en el caso de haber apoyado la iniciativa del gobierno nacional habría tenido que renunciar al reclamo que presentó ante la Corte Suprema después de que el Ejecutivo nacional le quitara un punto de la coparticipación, que retiró el financiamiento a la Policía de la Ciudad para dárselo a la Bonaerense.
En otro orden, el Gobierno estaba en duda del acompañamiento de Schiaretti, quien finalmente firmará el Consenso y advirtió que no aumentará los impuestos. Hoy, en su representación estuvo el vicegobernador, Manuel Calvo.