Cristina avanza en el armado bonaerense, bastión K

La ex presidenta se reunió con una veintena de intendentes y dejó algunas señales; insistió en la necesidad de buscar la unidad. Vuelve a sonar su candidatura.

Con la mira puesta en la campaña Cristina Fernández se reunió con más de 20 intendentes bonaerenses. Es el arranque de una nutrida agenda que mantendrá durante los próximos 30 días. La ex presidenta recorrerá el territorio bonaerense y mantendrá reuniones con referentes sociales, gremiales y políticos. En el tramo final se espera que se pronuncie sobre su candidatura, o quizá haya sorpresa con los plazos.

La ex presidenta se reunió con intendentes de su círculo íntimo, con el objetivo de rediseñar la estrategia electoral del Frente para la Victoria luego del traspié en el plenario del PJ de la semana última.

El encuentro se realizó en el Instituto Patria, en el barrio porteño de San Telmo, hasta donde también llegaron el ex jefe de la AFI, Oscar Parrilli, y la ex ministra de Cultura Teresa Parodi, entre otros dirigentes del kirchnerismo.

Entre los intendentes asistieron Verónica Magario (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Patricio Mussi (Berazategui) y Walter Festa (Moreno), Ricardo Curuchet (Marcos Paz), Osvaldo Cáffaro (Zárate) y Mario Secco (Ensenada).

También estuvieron Francis Durañona (San Antonio de Areco), Juan Ustarroz (Mercedes), Pablo Zurro (Pehuajó), Aníbal Regueiro (Presidente Perón), Alberto Connocchiari (Leandro N. Alem), Gustavo Cocconi (Tapalqué), Santiago Maggiotti (Navarro), Gustavo Barrera (Villa Gesell), Oscar Ostoich (Capitán Sarmiento), Mauro Poletti (Ramallo), Hernán Ralinqueo (25 de Mayo), Hernán Yzurrieta (Punta Indio) y Juan Gasparini (Roque Pérez).

Uno de los jefes comunales con mayor llegada a la ex presidenta señaló, una vez finalizado el cónclave, que «no se habló de candidaturas», pero acto seguido, consultado sobre una potencial postulación de la jefa del FpV, sacudió con una bomba: «No hay plan B, ella es la salvación».

Fueron marginados los intendentes díscolos que la semana pasada decidieron ausentarse en un acto que encabezó Máximo Kirchner, en una maniobra de presión que golpeó el proceso de unidad que se estaba poniendo en marcha para enfrentar al ex ministro Florencio Randazzo.

Fernández partió sin brindar declaraciones a la prensa, en medio del clamor de simpatizantes que se acercaron al Instituto Patria para saludar a su líder, a quien despidieron con el ya clásico grito de guerra kirchnerista: «Vamos a volver».