Finalmente comenzó a regir en Ituzaingó un incremento automático de tasas que el municipio estaba en condiciones de ejecutar a partir de la Ordenanza Fiscal e Impositiva votada antes del recambio de concejales en 2015.
El intendente Alberto Descalzo decidió hacer uso de la denominada “cláusula gatillo” que completa el incremento en las Tasas por Servicios Generales que pagan los contribuyentes y el aumento en relación a las boletas que los frentistas recibieron a finales del año pasado llega al 50 por ciento.
Hasta el momento, el alza respecto al año anterior era del 30 por ciento según las zonas, pero con la asfixia económica y financiera que atraviesa la comuna el mandatario decidió poner en ejecución la potestad que lo otorgó el Deliberativo anterior, donde contaba con un mayoría mucho más cómoda que la actual.
Sin embargo, según denunciaron desde la oposición, en algunos casos la suba es mucho mayor al 50 por ciento: en enero, el mínimo del TSG subió el 84 por ciento. Pasó de 163 a 300 pesos. Con todo el ajuste, un jubilado que pagaba 300 pesos ahora pasara a pagar casi 500, por alumbrado y recolección.
El propio intendente Descalzo había reconocido que la recaudación tuvo una fuerte caída, de aproximadamente el 8 por ciento. Eso sumado a un abultado déficit acumulado. En conclusión, la gente debe pagar – si efectivamente abona, ya que la recaudación registra una merma considerable – tasas altísimas en una Comuna en la cual brillan por su ausencia las obras.