Durante casi 20 horas se mantuvo el debate en la Cámara de Diputados para tratar el proyecto de Presupuesto 2022, que finalmente naufragó. En el medio, el oficialismo estuvo por obtener el apoyo opositor para que vuelva a comisión, pero un discurso del diputado Máximo Kirchner dinamitó la posible salida.

A la hora de la votación, 132 votos fueron de la oposición frente a los 121 conseguidos por el oficialismo y sus aliados, y una abstención. Ante la derrota, al presidente Alberto Fernández le queda como opción prorrogar la actual ley de leyes por Decreto. El trámite ya no puede pasar por el Congreso.

Las bancadas de Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, el Frente de Izquierda-Unidad, los cuatro diputados liberales Javier Milei y José Luis Espert, y el riojano Felipe Álvarez (SER) constituyeron la mayoría que impidió la sanción. Aunque los sectores más dialoguistas de JxC mantuvieron contactos permanente con el FdT en la búsqueda de modificar algunos artículos.

En la mañana de este viernes, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe del interbloque de JxC, Mario Negri, diseñaron un acuerdo. El líder del Frente Renovador le trasladó el pedido de Alberto Fernández para postergar la discusión del Presupuesto 2022 hasta el próximo martes y revisar algunos puntos. Pero pasaron cosas en el seno del oficialismo y en la oposición, algunos diputados manifestaron un rotundo rechazo.

Graciela Camaño, alguna vez socia política del propio Massa, tuvo declaraciones recargadas. “El Presupuesto tiene estos problemas porque está flojo de papeles. Tengan la humildad de aceptar que no tienen el número y que no está bien redactado”, criticó.

En determinado momento, la integrante del Interbloque Federal le hizo al presidente de Diputados un planteo sobre el funcionamiento del debate legislativo. “Por lo largo de la sesión y el afecto de tantos años, le pido diputada que no me complique la mañana. Se lo voy a agradecer”, solicitó Massa.

En su discurso, Máximo Kirchner rompió toda chance de negociación, por la que habían corrido todo el día otros actores del espacio. El conductor de La Cámpora – que el sábado asume al frente del PJ bonaerense – se dirigió a varios de los legisladores presentes de Juntos por el Cambio como un “ex vicepresidente de la Nación, un ex vicejefe de Gobierno porteño, una ex gobernadora y un ex presidente de esta Cámara” a los que le “llamó la atención su comportamiento ante una situación gravísima a quienes endeudaron al país”. El comentario disparó la furia de los opositores y Kirchner les respondió: “Yo los escuché, aprendan a escuchar”.

“Nosotros leemos el resultados de las urnas. Esta fue una elección intermedia, la de 2019 decidió quién gobernaba la Argentina. El Presidente se comprometió a enviar el acuerdo con el FMI al Congreso. Ojalá (ustedes) hubieran sido tan meticulosos que tamaño endeudamiento pasara por el Congreso para cuidar la democracia, quizá fue la cobardía de no mandar ese proyecto acá. Votemos y terminemos el show”, sostuvo el hijo de la vicepresidenta de la Nación.

Luego de escuchar el discurso del dirigente del Frente de Todos, tomó la palabra el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo. Visiblemente enojado, el legislador dijo que su bloque “iba a acompañar” la moción para que el proyecto vuelva a comisión y, así, evitar hoy un rechazo al Presupuesto 2022, pero que declinó de esa decisión tras escuchar “la reciente intervención de Máximo Kirchner”.

“¿Saben lo que pasa? Nos tenemos que respetar. El diálogo es el respeto del otro. Hay que entender cuando uno gana y uno pierde. Nunca el kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires nos votó un Presupuesto, ni en el gobierno de Macri y la provincia de Buenos Aires tampoco”, sostuvo a los gritos. Y remató: “Si quieren gobernar, dialoguen. Cuando ganan no dialogan, y cuando pierden, tampoco”.

Uno de los puntos de la discusión era la potestad del Poder Ejecutivo en el uso de DNU’s para ampliar el Presupuesto. Al enviarse la ley, el Congreso puede controlar y recupera poder de decisión. En ese marco, Juntos por el Cambio reclamó en las negociaciones que se cambien los artículos que permiten al Gobierno aumentar tributos, retenciones y prorrogar impuestos.

El pedido a los gobernadores fue que los legisladores, en el mejor de los casos, se abstengan pero que no voten en contra. Las gestiones no alcanzaron.